viernes, 16 de septiembre de 2011

Secreto tras la puerta

Título Original: Secret Beyond the Door
Año: 1947
País: Estados Unidos
Director: Fritz Lang
Género: Intriga
Reparto: Joan Bennett, Michael Redgrave, Anne Revere, Barbara O'Neil, Natalie Schafer, Paul Cavanagh, James Seay, Mark Dennis

SINOPSIS

Celia (Joan Bennett), una rica heredera, conoce a Mark (Michael Redgrave), un atractivo y misterioso hombre, se enamoran y pocos días después se casan. A medida que Celia va introduciéndose en la vida de Mark, comienza a sospechar que esconde secretos que ella ni siquiera puede imaginar...

CRÍTICA

Después de haber visto varias películas de Fritz Lang, creo sinceramente que poco o nada tiene que envidiarle a Alfred Hitchcock en lo que a crear atmósferas de suspense se refiere. Continuando con la comparativa entre ambos directores, un aspecto donde creo que lo supera,(y mira que es difícil), es en las cotas de misoginia que alcanza en sus cintas, me temo, que sin excepción. Sus personajes femeninos o bien son "Femme Fatale" como en los casos de "Perversidad" o "La mujer del cuadro" o bien, necesitan tener un marido y conservarlo a su lado a toda costa, aunque sea necesario llegar a las últimas consecuencias, como sucede en "Secreto tras la puerta".

Antes de continuar, aviso que aunque no me gusta spoilear las películas, en este caso voy a hacer una excepción con la idea de explicarme mejor.

SPOILER

Lang en esta ocasión nos presenta como protagonista a Celia: una joven huérfana, ociosa y rica presionada por su viejo hermano afectado del corazón (habéis adivinado, éste dura dos telediarios) para encontrar marido, que quiere evitar a toda costa que a la pobre se le vaya a pasar el arroz. Cuando éste "inesperadamente" fallece, antes de dar el paso de casarse con el joven y fiel abogado de la familia cumpliendo así con el deber de toda mujer en sociedad, Celia decide emprender un viajecito a Méjico en compañía de un matrimonio amigo. Pues nada, la primera en la frente. En un mercado, ésta presencia la pelea de un par de campesinos faca en mano, observados a cierta distancia por una mujer que se presupone debe ser el premio para el ganador. En boca de la protagonista, se imagina como de orgullosa se debe sentir ésta al ver como dos hombres se pelean de esa forma por ella. Claro señor Lang, del mismo modo que no hace tanto nos encantaba que nos arrastraran de los pelos para llevarnos a la cueva. Continúo. Justo en estas, su mirada se cruza con la de un un misterioso y atractivo desconocido, (norteamericano por supuesto), con el que no duda en contraer matrimonio tres días después. Primeras frasecitas del flamante marido en el viaje de novios, transcritas exactamente: -"Debí suponerlo, las mujeres no piensan. Mira cariño, ninguna mujer debe intentarlo pensar es prerrogativa de los hombres"- En este punto, la protagonista al menos tiene a bien mostrar cierta indignación, por lo que el gachó intenta arreglarlo añadiendo - "Las mujeres por estar más cerca de la naturaleza no piensan, sienten. Un hombre puede tardar horas pensando intensamente en llegar al mismo resultado que una mujer por instinto en medio segundo. Hubo un poeta que dijo: son felices las mujeres, los niños y los animales pero los seres humanos no lo somos." Ejem, no añadiré nada. Prosigo con la historia.

Pronto el espectador comienza a sospechar que el protagonista cuanto menos, tiene unos cambios de humor "bastante raritos". De golpe y porrazo, abandona a su mujer aduciendo motivos de trabajo, y quedan en reencontrarse ya si eso en la que va a ser la casa conyugal: la vieja mansión de la familia de él (promete ¿eh?). Al llegar la prota a la vetusta casa pelín mosca, se encuentra con algunas sorpresitas: compartirá techo con cuñada, hijastro adolescente y con joven y desfigurada secretaria (guau señor Lang, esto es terror y lo demás son tonterías.) Pero esto no es más que el principio. Al poco deciden dar una fiesta, donde la prota se entera del "peculiar hobby" de su marido: colecciona cuartos que reproducen fielmente las escenas donde conocidos asesinos del pasado, han dado boleto a sus esposas al otro barrio. Pero existe una habitación, la número siete para más datos, que está convenientemente cerrada y que de forma brusca el prota se niega enseñar a su interesada audiencia. Pues bien, en este punto la protagonista en lugar de prudentemente "tomar las de Villadiego", (igual va a llevar razón el Señor Lang y ésta muchacha en concreto piensa poco), decide enterarse sea como sea del contenido del habitáculo(de nuevo el Señor Lang y sus estereotipos copiando a Barba Azul). Total que como tiene muchos recursos, con la cera de una vela a modo de molde, es capaz de hacerse con una copia de la llave, y amparada en la noche neblinosa, entra en la misteriosa habitación para descubrir ... una copia de su dormitorio. Nuestra protagonista que mañosa es un rato pero que no anda muy sobrada de sentido común, decide que igual su marido necesita un poquito de psicoanálisis y que pudiendo ahorrarse la factura, ya si eso, se encarga ella. Diagnóstico: el pobre hombre está traumatizado a causa de la relación que tenía con su madre ya muerta. Al decirle Celia lo que padece, él se cura por "arte de birlibirloque" y a partir de ese momento son felices y comen perdices.

FIN SPOILER

Creo que con todo esto está más que justificado decir que la trama está plagada de hechos inverosímiles. Sin embargo, mentiría si dijera que no me ha gustado. Por otra parte la ambientación me parece maravillosa, con mención especial a la más que adecuada banda sonora. También me han parecido excelentes todos los actores sin excepción. Comentar que Joan Bennett, también intervino en otras cintas de Lang como: "El hombre atrapado - 1941", "La mujer del cuadro - 1944" o "Perversidad - 1945".

Concluyo. Pese a todo lo dicho, sí creo que la película puede ser incluida en el género de intriga y que a todas luces entretiene.

Puntuación:

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