miércoles, 18 de marzo de 2015

Elizabeth ha desaparecido



SINOPSIS

Maud está convencida de que su amiga ha desaparecido, pero nadie le cree. Tiene muchos años y su contacto con la realidad no es el mismo de antes. Hay papelitos por toda la casa: listas de la compra y recetas, números de teléfono, apuntes sobre cosas que han ocurrido. Es su memoria de papel, que impide que Maud olvide las cosas. Y ahora tiene en sus manos una nota con un simple mensaje: "Elizabeth ha desaparecido". Es su letra pero no recuerda haberla escrito. ¿Qué le ha sucedido?  

Maud está segura de que su amiga podría estar en peligro. Encontrarla se convierte en una obsesión que la lleva a rememorar la desaparición de su hermana en Londres durante la Segunda Guerra Mundial.


CRÍTICA

Este libro me ha producido sentimientos encontrados. Por una parte lo describiría como duro y que inevitablemente invita a la tristeza y a la melancolía mientras que por otro, me ha parecido sentimental, humano y que de algún modo reconcilia con la raza. La historia gira en torno a Maud, una anciana aquejada de alzheimer. A lo largo de sus páginas ésta irá relatando, con su peculiar manera de percibir la realidad y el mundo, su vida pasada y presente en torno a dos hechos que indudablemente la marcaron: la desaparición de su hermana y de su amiga Elizabeth.

Guiándose por la sinopsis, pudiera parecer que se trata de un libro de investigación, y es cierto que la hay, pero resulta del todo secundaria al verse eclipsada por el personaje de Maud y sus circunstancias. No soy muy amiga de realizar encendidas proclamas o de emitir juicios de valor sobre determinados temas en las reseñas que realizo, pero hoy espero que quien me lea me disculpe. Porque me resulta del todo inevitable aprovechar para rendir un pequeño homenaje a todas las mujeres que dedican su día a día a cuidar a personas dependientes. Decir también que me parece del todo incomprensible que países que se denominan avanzados no sólo no presten más medios (me resisto a llamarlo ayudas) a estas personas, sino que realicen recortes brutales en los presupuestos destinados, o que racaneen las prestaciones a asignar amparándose en supuestos baremos, a todas luces tramposos y falseados. 

Dicho esto, advierto que no es un libro alegre, de hecho diría que la nostalgia se encuentra presente desde la primera página. Creo que es un punto que es fundamental considerar de cara a animarse con su lectura. Sin embargo, también hay pinceladas felices, como en las descripciones que la autora nos ofrece de los momentos compartidos entre Maud y su nieta. En resumen, me parece muy recomendable para aquellas personas que anímicamente se sientan fuertes y que no estén pasando por un momento personal similar.


PUNTUACIÓN