martes, 5 de febrero de 2013

Secretos de confesión

SINOPSIS

Tras el "ave María purísima" con el que se inicia la confesión católica y la presente novela, y la replica "sin pecado concebida"... Cosme sacó una pistola y disparó sobre la cabeza y el pecho de don Isidoro. Cosme se sintió satisfecho de lo que acababa de hacer.

La muerte de un sacerdote en su confesionario, en vísperas de la visita del Papa a España, y las oscuras tramas y complicidades de la pederastia eclesiástica que se traslucen tras el crimen, no son la mejor de las situaciones para preparar el evento. Gobierno, judicatura y Conferencia Episcopal se ven enzarzados en sus propias miserias para limitar el estrago. Alguién tendrá que buscar la verdad, o, al menos, una parte de la verdad, esa famosa punta del iceberg. 

Un bufete de abogados comprometidos tendrá que vérselas con tales mimbres y enfrentarse a las no escasas dificultades...

CRÍTICA

Este libro ha caído en mis manos gracias a mi madre. Una buena amiga suya se lo regaló (por cierto dedicado por el propio autor), y desde que leí su resumen, he ido detrás como un sabueso. Repaso las últimas entradas del blog que hacen referencia a libros y me doy cuenta de una de las posibles causas: necesitaba un cambio de temática. Aunque procuro que no se refleje en el blog, me interesa mucho la política. Todos los días leo mis periódicos, escucho mientras preparo la cena mis tertulias, e invariablemente todas las noches enarbolo mi cuchara de palo con indignación delante de mi wok, ante tantas noticias que claman contra el sentido común y que desvirtúan esta doctrina. Al menos, en una de las acepciones de la RAE: "Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo", sigo creyendo. Enfocándolo así, trato de obligarme a no verla con distancia como un asunto de otros, y me siento menos impotente pensando que cada persona desde su radio de acción, puede practicarla. Menudo rollo macabeo, cuento todo esto para explicar que Bonifacio de la Cuadra, escribiendo esta novela, ha hecho precisamente eso.

Aunque la trama parte de un asesinato, la novela es mucho más que un relato policíaco. Es el medio del que el autor se vale para lanzar al lector una serie de preguntas, como el mismo dice:
"[...]¿Por qué tienen los políticos tanto miramiento con los eclesiásticos? ¿Se cambian los delitos de los religiosos por los votos obtenibles gracias a los púlpitos? ¿Son investigados los curas pedófilos? ¿Se atreven las familias a denunciar los abusos sexuales a menores? ¿Acusan los fiscales? ¿Condenan los jueces?[...]"

Otra interesante reflexión del propio Bonifacio de la Cuadra:
"La novela parte de la hipótesis de que en España se practica la pederastia sacerdotal tanto, al menos, como en Estados Unidos, Bélgica, Holanda y otros países europeos, entre ellos la católica Irlanda, si bien son muy pocos los casos que, en la católica España, han aflorado ante los tribunales. En la novela, la justicia encarcela a un trabajador inmigrante, pero intenta disimular las agresiones sexuales de sacerdotes a menores. Un fiscal lo explica así: No es lo mismo acusar a un inmigrante que a un obispo." 

 Respecto al estilo, me parece que no es difícil adivinar que el autor es periodista. En todo caso, teniendo una finalidad divulgativa, que "Secretos de confesión" incluya textos que bien pudieran parecer artículos de opinión, no creo que sea un handicap. Por otra parte, es evidente que el autor se encuentra muy bien documentado en lo que a la justicia se refiere, no en vano es licenciado en Derecho, siendo esta circunstancia uno de los motivos por los que el libro desprende tanta verosimilitud.  

En resumen, esta novela describe el modo de actuar (ocultación, negar la evidencia, coacción, ...) de los ministros de la Iglesia ante la pederastia sacerdotal. También la corrupción política (al margen de ideologías) y de la justicia, en aras de la impunidad sacerdotal, en un país que se define aconfesional. Interesante y muy recomendable.


PUNTUACIÓN 



sábado, 2 de febrero de 2013

Sé lo que estás pensando

SINOPSIS

Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.

CRÍTICA

¡Estaba convencidísima!. Nada más terminar este libro, he ido a consultar la biografía de su autor y se han confirmado mis sospechas, este buen hombre no es escritor de profesión sino director creativo que tras retirarse decidió escribir de forma "amateur". Aunque salvando las distancias, me ha recordado el caso de Glenn Cooper. También, aunque los acontecimientos transcurrieran en Albacete y el protagonista se llamara Pepe, hubiera adivinado que John Verdon es americano por su manera de escribir, (ea, me niego a adjudicarle a este señor estilo literario), tan ... ¿práctica?: imposible pretender encontrar una frase que salga del molde sujeto - verbo - predicado.

Respecto a su protagonista David Gurney, volviendo a la comparativa con el Will Piper de Cooper, sí me parece que el primero gana por goleada. Resulta bastante más realista, partiendo de la base que se trata de un hombre rayando los cincuenta y jubilado. El personaje se aleja bastante de la prepotencia, resultando incluso modesto y siempre respetuoso tanto con compañeros como con víctimas y/o sospechosos. Por otra parte, en ningún caso se le sitúa en un contexto de acción: ora saltando cornisas, ora con bazuca en mano, ora desactivando bombas, lo que es de agradecer. Es cierto que para mi gusto, se le describe demasiado melancólico, recordándome a Philip Marlowe en algunas ocasiones. Por otra parte, no me han terminado de convencer sus supuestos problemas maritales ni su oscuro pasado, cuajado de desgracias.

Respecto a la trama, la verdad que leyendo la sinopsis y las buenas críticas, no sé si esperaba algo más pero desde luego sí algo completamente diferente. En todo caso, le reconozco que es congruente, sin inconsistencias y en líneas generales, que está bien argumentada y explicada (salvo el final, pero no me pronuncio más por no spoilear).

Poco más se me ocurre añadir. Aunque me sorprende que le hayan adjudicado críticas tan positivas, sí creo que resulta una lectura fácil, amena y entretenida. Recomendable para pasar el rato.


PUNTUACIÓN