Año: 1950
País: Estados Unidos
Director: Nicholas Ray
Género: Drama
Reparto: Joan Fontaine, Robert Ryan, Zachary Scott, Joan Leslie, Mel Ferrer, Harold Vermilyea, Virginia Farmer
SINOPSIS
Christabel Caine (Joan Fontaine), una joven de apariencia dulce e ingenua, le gusta a todo el mundo, empezando por la secretaria de su tío, Donna Foster (Joan Leslie) y el rico prometido de ésta, Curtis Carey (Zachary Scott). Sólo el escritor Nick Bradley (Robert Ryan) se da cuenta de que bajo esa apariencia angelical se esconde una mujer fría, ambiciosa y calculadora. A pesar de todo, Nick se enamora perdidamente de ella y, además, es correspondido. Sin embargo, lo que a ella verdaderamente le importa es el dinero del prometido de Donna, y para conseguirlo pondrá en práctica toda clase de argucias.
CRÍTICA
Dado el título de la película y tras leer la sinopsis de la misma, yo esperaba encontrarme con una villana al estilo de la Annie Wilkes de Misery o la Sra. Danvers de Rebecca. Sinceramente, vista la cinta no he podido evitar sentirme decepcionada. El título dista de ajustarse a la realidad, pues sin duda, la protagonista ni se aproxima remotamente a ser una "Femme Fatale".
Christabel Caine es una chica joven que se queda huérfana siendo niña y es criada por su vieja tía. Cuando llega a la ciudad para estudiar, es acogida en el piso de Donna, la secretaría de su tío, un hombre rico de negocios. Al conocer al prometido millonario de Donna, trata de interponerse en la relación con la idea de ser ella la que consiga casarse con él. No diré que su actitud no me parezca reprobable, sin embargo creo que utilizar la palabra maldad es exagerado. En realidad se trata de una persona ambiciosa, y en esa época siendo mujer, canaliza dicha avaricia intentando hacer un buen matrimonio. Por otra parte, la forma en la que intenta boicotear la relación de Donna y Curtis realmente resulta irrisoria. En este sentido, que bien mirado debería ser el tuétano de la película, el guión realmente me ha parecido muy flojito y poco convincente. Por otra parte, tampoco favorece en este caso la interpretación de Joan Fontaine. Sus intentos de poner cara de perversa fracasan estrepitosamente, logrando sólo en el mejor de los casos transmitir un sucedáneo de picardía.
No es el único personaje que me ha parecido poco rico en matices. El de Curtis Carey, el rico y joven millonario, carece por completo de personalidad y encanto. Vamos, que no se puede ser más plano y casi se podría decir que Christabel al intentar quitárselo le estuviera haciendo un favor a Donna.
Dejando a un margen lo negativo, el punto fuerte de la película es sin duda su reparto de actores. De Joan Fontaine ya he comentado que no se puede considerar que ésta sea su mejor interpretación, sobre todo teniendo en cuenta el listón tal alto que dejara en "Rebecca". En esta ocasión, no encajan ni sus dulces facciones ni ciertas posturas que le confieren tal fragilidad. Pese a esto, su presencia sigue siendo uno de los aspectos más positivos de la cinta.
Zachary Scott tampoco me ha convencido demasiado, no sé si debido a su personaje y la falta de personalidad en éste que antes comentaba. Entre la filmografía de este tejano se pueden destacar los siguientes títulos: "Alma en suplicio - 1945" junto a Joan Crawford o "La joven - 1960" de Luis Buñuel.
Por el contrario, Robert Ryan me ha encantado en su papel del duro escritor Nick Bradley, pues logra aportar a su personaje mucha fuerza. Este norteamericano nacido en Chicago, se licenció en literatura, trabajando como modelo, minero o comercial antes de ser actor. Entre sus películas más conocidas se encuentran "Encrucijada de odios - 1947", "Encuentro en la noche - 1952" de Fritz Lang, "Rey de reyes - 1961" o "Los doce en el patíbulo - 1967". Liberal, pacifista y progresista protestó contra la guerra del Vietnam y fue miembro de grupos como la ACLU y el SANE.
Pasemos a la guapa Joan Leslie, en el papel de la buena Dona. Me ha parecido muy convincente, si bien es cierto que su persomaje puede ser considerado un regalo. Esta actriz estadounidense que inicialmente fue modelo, intervino en cintas tan famosas como "Margarita Gautier - 1936" junto a Robert Taylor y Greta Garbo, "Enviado especial - 1940" de Alfred Hichcock o "El último refugio - 1941" junto a Humphrey Bogart.
Mel Ferrer es el actor que da vida al cínico pintor Gobby. Su interpretación me ha parecido una de las mejores. Este actor estadounidense de ascendencia cubana, especialmente conocido por estar casado con Audrey Hepburn, además de actor fue director y productor. Intervino en películas como "Guerra y Paz - 1956", y en dos películas de Marisol: "Cabriola - 1965" como director y "La chica del Molino Rojo - 1973" formando parte del reparto.
Termino mencionando a Harold Vermilyea en el papel de John Caine, tío rico de Christabel. Su trabajo en "Nacida para el mal" me ha parecido magnífico. Me ha hecho ilusión ser capaz de recordar al verlo en esta cinta, su intervención en "Voces de Muerte", película sobre la que ya había comentado en el blog anteriormente.
Concluyendo: "Nacida para el mal" no puede ser considerarada un clásico representativo del cine negro pero sin duda resulta entretenida.
Puntuación:
Joan Fontaine no esta a la altura, una pena
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