domingo, 3 de noviembre de 2013

El maestro de Feng Shui. Los nueve casos del Señor Wong

SINOPSIS

Verdadero experto en feng shui -el arte de armonizar las construcciones humanas con el entorno natural-, el señor C.F. Wong es un caballero típicamente chino, es decir, discreto, formal, sabio y reservado. Afincado en Singapur, un compromiso profesional lo obliga a contratar como ayudante a Joyce, una chica extrovertida y desenvuelta que le provoca cierta irritación. 

No obstante, una extraña alquimia se produce entre Wong y Joyce, convirtiéndolos en una pareja de probada eficacia. Así, cuando el azar los lleva a resolver un crimen aplicando los preceptos del feng shui, el señor Wong y su original compañera se ven envueltos en nueve casos tan enrevesados como divertidos, cuya solución demuestra hasta qué punto esta sabiduría milenaria es capaz de penetrar en el corazón de las personas.

CRÍTICA

Las historias policíacas cortas, en muchos aspectos, me suelen parecer más complicadas que una extensa centrada en un único argumento. En este caso, aunque distan de resultar clásicas y más de una me hayan parecido predecibles, creo que en general no defraudan. Entretenidas, y sin pretender mostrar tramas muy complejas, sí resultan convincentes en su resolución.  También me ha parecido interesante las distintas localizaciones en las que transcurren: Malasia, Hong Kong, Vietnam, Singapur ... sintiéndose una más viajera que Carmen Sandiego.

Paso ahora a comentar los puntos que me han parecido más destacables de esta lectura. Por un lado, cada caso, consta de una introducción de sabiduría oriental en forma de mini-relato. Deliciosos. Por otra parte, la relación entre el venerable geomántico señor Wong y la incombustible y extravagante Joyce. Además de mostrarnos las diferencias generacionales, nos sitúa desde el enfoque de la mirada oriental sobre los "singulares" occidentales. Por poner un pero, quizás ciertas explicaciones sobre el feng shui me han parecido algo enrevesadas. Arte del que por cierto confieso que no me llevo mucho en claro.

En resumen, lectura original, entretenida, divertida y diferente que me ha dado lástima concluir. Muy recomendable. Termino con un par de frases "sugestivas":

Siempre es interesante ver las cosas desde el punto de vista de otra persona, sobre todo si se trata de una muy diferente de uno mismo. Eso amplía los horizontes. Sólo cuando conoces a alguien que no encaja en tu mundo tienes la oportunidad de ensanchar sus límites. 

Si una no-verdad tiene el efecto de la verdad, entonces es posible que contenga una verdad a su manera. 

PUNTUACIÓN

Los girasoles ciegos

Título Original: Los girasoles ciegos
Año: 2008
País: España
Director: José Luis Cuerda
Género: Drama
Reparto: Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo, Roger Princep, Irene Escolar, Martín Rivas, José Ángel Egido

SINOPSIS

Galicia, años 40. Al mismo tiempo que sortea los rigores de la posguerra, Elena (Maribel Verdú) y su hijo Lorenzo (Roger Princep) mantienen las apariencias para ocultar los secretos de la familia: Elenita (Irene Escolar), la hija adolescente, se ha fugado embarazada con su novio Lalo (Martín Rivas), un joven fichado por la policía; y su marido Ricardo (Javier Cámara) vive oculto en un hueco practicado en el dormitorio matrimonial. Por si fuera poco, la aparición de Salvador (Raúl Arévalo), un diácono con dudas sobre su inminente sacerdocio, complicará aún más las cosas...

CRÍTICA

La película está basada en dos de los cuatro relatos que conforman la obra homónima del escritor Alberto Méndez. En mi opinión, el que hace referencia a la historia de los adolescentes era prescindible. Para empezar no creo que esté bien contado, resulta muy forzado dando la sensación de que se usara más como relleno. Además tanto Martín Rivas como Irene Escolar, dejan bastante que desear en sus interpretaciones.

Volviendo al conjunto de la película, por momentos la acción resulta demasiado lenta. Encontramos un ejemplo en el propio comienzo. Imagen de un retablo dentro de una iglesia acompañada de música eclesiástica. Como manera de introducir al espectador resultaría adecuada si se limitara a un par de minutos, pero alargándolo más allá, realmente se corre el riesgo de disuadir al espectador. Sin embargo, no creo que nadie pueda discutir la excelente ambientación que Cuerda logra recrear.

Paso a comentar lo que me ha parecido más decepcionante: el personaje que interpreta Javier Cámara, Ricardo. Vaya por delante que me encanta este actor, y no creo que el problema resida en que esté encasillado en roles cómicos. Le he visto interpretando papeles dramáticos y personalmente me ha parecido más que correcto. Sin embargo en esta ocasión, no me parece convincente. Es como si pasara por allí, sin pena ni gloria, tanto en su interpretación como en su interacción con el resto de actores. Quizás se pueda salvar en un par de ocasiones en las que comparte plano con Lorenzo. Más allá de eso, es incuestionable que Maribel Verdú "se lo come con patatas". No he leído el relato pero apostaría a que no todo es responsabilidad del actor, me parece que en gran medida falla el guión. No sólo en como nos presenta este personaje, también debido al precipitado y abrupto final.

En resumen, lo mejor sin duda es Maribel Verdú. En su línea de animal escénico. Raúl Arévalo y Roger Princep en general defienden bien su papel. Respecto a los secundarios, me parece de recibo resaltar el gran trabajo de José Ángel Egido interpretando al rector y confesor de Salvador.

Concluyo. Siendo sincera, esperaba más de esta película, sin embargo creo que sí merece la pena verla.

PUNTUACIÓN