martes, 30 de diciembre de 2014

El médico alemán

Título original: Wakolda
Año: 2013
País: Argentina
Directora: Lucía Puenzo
Reparto: Àlex Brendemühl, Natalia Oreiro, Diego Peretti, Elena Roger, Guillermo Pfening, Ana Pauls, Florencia Bado, Alan Daicz, Abril Braunstein, Juani Martínez
Género: Drama, intriga.

SINOPSIS

En el verano de 1960, un médico alemán (Àlex Brendemühl) conoce a una familia argentina en la región más desolada de la Patagonia, y se suma a ellos, en caravana, por la ruta del desierto. El viajero no es otro que Josef Mengele, uno de los criminales más grandes de la historia. Desconociendo la verdadera identidad del alemán, al llegar a Bariloche, Enzo (Diego Peretti) y Eva (Natalia Oreiro) lo aceptan como primer huésped de la hostería que poseen, a orillas del Lago Nahuel Huapi. Aunque el extraño personaje les genera a los anfitriones cierto recelo, progresivamente se verán seducidos por sus modos, su distinción, su saber científico y sus ofertas de dinero...

CRÍTICA

Echando un vistazo al histórico del blog, es evidente que este año no ha sido muy prolífico, y que si algo he tenido especialmente abandonado ha sido el cine. A modo de redención para el próximo año, mi última entrada del 2014 va a ser sobre una película, en concreto “El médico alemán” de la directora argentina Lucía Puenzo, adaptación de su propia novela homónima.

La historia nos sitúa en los años 60, donde un solitario médico alemán conoce a una familia argentina en una apartada región de la Patagonia. Éste se unirá a ellos para formar caravana en su viaje hasta Bariloche, donde los padres regentan un hostal. Una vez allí, el médico decide hospedarse con ellos, y poco a poco ira despertando en cada uno de ellos sentimientos encontrados como el miedo, la desconfianza y/o la fascinación…

No me agrada demasiado comenzar la crítica cayendo en el spoiler, pero es algo presente en todas las sinopsis que he consultado. Por otra parte, de no hacerlo, creo que en este mismo punto tendría que terminar la reseña. Por tanto me parece inevitable comentar que la película se centra en la figura del nazi Josef Mengele. Dicho esto, para aquellos que esperen una compleja trama de espías, o que necesiten un argumento lleno de acción, está claro que “El médico alemán” les decepcionará. De hecho su cadencia tiende a la lentitud, sobre todo al principio, recreándose mucho más en la imagen y en la fotografía que en el diálogo. Además dista de la clásica clasificación entre buenos y malos, tan típica del cine bélico. No obstante, a su forma “sutil”, la cinta consigue generar una atmósfera mucho más perturbadora, inquietante y siniestra.

La historia está narrada en primera persona por Lilith, la hija adolescente de la familia, y es a través de ella que el espectador va conociendo al misterioso médico. Este hecho ya marca una diferencia importante, pues la visión central del personaje en este caso no viene proporcionada directamente por sus enemigos. Es evidente que lo más destacable de la cinta son estas dos figuras así como la relación que se va estableciendo entre ellas. Interesante como van confrontando candidez y frialdad, inocencia y vileza etc. En este punto resulta imposible no mencionar las magníficas interpretaciones tanto de Florencia Bado como de Àlex Brendemühl, pudiéndose aplicar en mi opinión aquello de tanto monta monta tanto … No obstante el resto de personajes también resultan fundamentales, pues completan la descripción del médico al aportar cada uno de ellos su propio prisma. Por cierto, excelente también el trabajo de los actores secundarios, totalmente a la altura de los protagonistas.

La cinta, por otra parte, está cargada de matices y simbolismos, por ejemplo, no es baladí que Lilith sufra problemas de crecimiento, que el padre de ésta (Enzo) se dedique a fabricar muñecas o que su madre (Eva) fuera educada en un colegio alemán. Sobre todo esto no entraré a desarrollar mucho más, pues creo que es mejor que quien se anime a verla pueda juzgar sin excesiva información. Baste decir que la película da para reflexionar. Yo en mi caso me quedo rumiando sobre el concepto de imperfección, y si no es una simplificación peligrosa considerarla como lo opuesto a la “normalidad”.

En resumen, "El médico alemán" me ha parecido una cinta muy interesante y nada convencional que por supuesto recomiendo.


PUNTUACIÓN 


sábado, 27 de diciembre de 2014

Fuego Blanco

SINOPSIS

Hace ciento cincuenta años, un oso aterrorizó a los habitantes de Roaring Fork, Colorado, y devoró a once mineros. Los esqueletos de ocho de las víctimas todavía se conservan en un almacén del pueblo convertido ahora en una exclusiva estación de esquí. Hacia esta localidad se dirige Corrie Swanson, la impetuosa y rebelde protegida de Pendergast, con la intención de estudiar los restos de los mineros y utilizarlos para escribir su tesis de criminología. El primer día, el jefe de policía le presta todas las facilidades; al día siguiente, sin embargo, le informa de que ya no tiene autorización para investigar. Encarcelada por no haber acatado tal prohibición, Corrie pide ayuda al agente especial del FBI Aloysius Pendergast. No está dispuesta a renunciar a esta investigación, sobre todo ahora que, tras haber observado las marcas de los huesos, está segura de que los mineros no murieron atrapados en las garras del legendario oso. La aportación de Pendergast será aún más inesperada: descubrirá una posible conexión entre la muerte de los mineros y un relato supuestamente perdido de Sherlock Holmes. Pasado y presente se entrelazan en este nuevo y escalofriante misterio del inspector Aloysius Pendergast.

CRÍTICA

Es el primer libro que leo de esta serie protagonizada por el personaje de ficción Aloysius Pendergast, cuyos autores son los escritores americanos Douglas Preston y Lincoln Child. En mi caso no ha resultado un handicap, dado que la trama en sí misma es independiente, no obstante sí existen algunas referencias a historias pasadas así como sobre la vida de los personajes y sus relaciones. De hecho en esta ocasión el agente especial aparece en un segundo plano, siendo la estudiante Corrie Swanson, por lo que se deduce de la lectura personaje recurrente, la figura más visible.

Ya lo he comentado en múltiples ocasiones, en general la novela negra americana suele tener unas características propias que la hacen muy identificable y ésta no se trata de una excepción. Los malos son muy malos, los buenos son muy buenos, y en general ese tufillo de alabada sea América tierra de las oportunidades que suelen destilar. En fin, tengo la impresión de que este libro podría ser fácilmente llevado al cine por cualquier guionista estadounidense, eso sí, con un buen presupuesto para sorprendentes efectos especiales, y dicho sea de paso, el resultado no tendría que envidiar a ninguna de las últimas entregas de James Bond.

No obstante, la historia en general no me ha disgustado. La lectura resulta ágil y entretenida casi desde el principio, aunque el final me ha parecido previsible y demasiado extenso en la parte de la acción. Poco más tendría que añadir, no siendo especialmente entusiasta recomendando el libro si no fuera porque cuenta con una parte que me ha resultado deliciosa: los momentos en los que entrecruzan la trama del presente con Oscar Wilde, Sir Arthur Conan Doyle y con el propio Sherlock Holmes. De hecho, llegan incluso a introducir un supuesto relato perdido del detective, que en mi opinión resulta más que digno, y mira que me considero purista respecto al personaje. Es por esto que animo a leer esta novela, y por lo que no descarto incluir otros títulos de la serie entre mis próximas lecturas.

PUNTUACIÓN 

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Reflejo

Irina se apeó con cuidado del autobús. Alcanzada la acera, comprobó en el reloj de la marquesina que llegaba puntualmente al gimnasio donde trabajaba. Diez minutos después, atravesaba las puertas del mismo, saludando educadamente a los jóvenes comerciales de la entrada. Encaminó sus pasos al cuartito del personal. Una vez en él, sacó de su taquilla la percha donde descansaba con pulcritud su uniforme de trabajo verde y blanco, así como sus zapatillas de goma. Tras terminar de cambiarse, salió de la estancia empujando su carrito de limpieza. En el pasillo se topó con Eduardo, con el que acordó verse a media tarde para el descanso del café. Eduardo era otro trabajador de la limpieza de mediana edad, ecuatoriano de nacimiento aunque llevaba muchos años en el país. Le gustaba venir cuando libraba a la sala de máquinas, cosa que Irina no entendía, bastante gimnasia hacían ellos ya limpiando los inalcanzables cristales, salvo, pensaba, que lo hiciera por su hijo adolescente que solía acompañarle. Tras despedirse de él, se encaminó hacia los vestuarios femeninos. Esa tarde comenzaría fregando las duchas aprovechando que por la hora éstas no estarían muy concurridas. Observó su reflejo en uno de los espejos. Irina era una mujer que justo acaba de alcanzar los cincuenta. Menuda, bajita y encorvada, llevaba el pelo corto y rizado de un color rubio ceniza. Distaba de tener una sonrisa bonita, de hecho cuando lo hacía se le marcaban las arrugas de la cara y mostraba un no muy favorecedor diente de oro, sin embargo solía hacerlo con frecuencia y le confería calidez a su expresión.

Dejó aparcado el carrito, y tras ponerse unos guantes de goma, armada con un cubo de agua jabonosa y una gran fregona, comenzó con la limpieza. Al poco apareció ella, como siempre ataviada con un bañador negro y aquel semblante ... Estaba más que acostumbrada a ver mujeres variopintas que pasaban por aquel vestuario: jóvenes, maduras, ancianas, amables, altivas, educadas, maleducadas ... en cambio a ésta le costaba encasillarla, sólo tenía claro que la intranquilizaba. De entrada le parecía de una edad indefinida, claro que Irina no era muy buena calculando edades, además, tampoco ayudaba que la pobre muchacha estaba lisa como una tabla de planchar. Tampoco que soliera vestir siempre con ropa deportiva oscura. Pelo corto, delgada, de mediana estatura, y ningún rasgo más especialmente reseñable, salvo esa mirada perdida y ausente como si le costara focalizar ... justo en ese momento sin gafas el efecto se intensificaba aún más. Recordaba un día en que la asustó al interpelarla por la espalda sin que ella la hubiera oído acercarse. - Disculpe - le dijo educadamente - había que reconocer que su tono de voz era extrañamente agradable - me he encontrado este cepillo olvidado - y tras tendérselo se alejó sin más. Irina no sabía muy bien por qué pero ese gesto la enterneció, tanto es así que al día siguiente quiso la casualidad que se la volviera a encontrar y en un impulso le dijera - Te has cortado el pelo, te sienta muy bien - En verdad Irina no sabía que le había impulsado a decir aquello. Primero porque se consideraba comedida y poco espontánea y segundo porque a la mujer el corte le sentaba como a un santo dos pistolas, sin embargo era la única vez que Irina recordaba haberla visto sonreír y escucharla decir con arrobo y timidez un muchas gracias.

La mujer se dirigía directa a la ducha que acaba de limpiar. Irina, que para estas cosas solía ser paciente, no supo por qué en este caso, este hecho la irritó y con un tono algo cortante le dijo - disculpe justo acabo de limpiarla, ¿le importaría ocupar otra? - Oh, no me había dado cuenta, claro que no, y perdonde - Irina se arrepintió al instante del tono empleado, quizás porque su reacción le pareció genuina, quizás por verla desandar sus pasos como si de un patito despistado se tratara... 

Continuó afanándose en la tarea. Tras terminar, se dirigió a los lavabos para limpiar los espejos. Ahí estaba ella otra vez, peinándose. Las miradas de ambas se encontraron, quedando atrapadas en la imagen del cristal e Irina sintió que sus miembros se paralizaban. Por primera vez supo descifrar lo que aquellos ojos transmitían: desesperación...

viernes, 19 de diciembre de 2014

La Santa

SINOPSIS

Años 50. En el prestigioso colegio Rosas del Cares –al que todo el mundo llama Manderley–, un internado de señoritas enclavado en las entrañas de los Picos de Europa (Asturias), las tormentas de nieve y el aislamiento frente al mundo exterior forman parte de la vida cotidiana de sus alumnas. Sin embargo, el colegio siempre ha guardado celosamente un secreto atroz, y esta vez, el invierno llega con una carta de presentación terrorífica: las jóvenes están comenzando a desaparecer, una a una. ¿Dónde están? ¿Las están secuestrando? ¿El oscuro secreto de Manderley se está convirtiendo en inequívoca amenaza? 

Los lugareños piensan que es cosa de La Santa, una versión local de La Santa Compaña que va coleccionando así a las acólitas que habrán de formar su cortejo de muerte. Pero, ¿es ese el misterio que se esconde tras las desapariciones de las muchachas o las garras del terror tienen nombre y apellido...?

 CRÍTICA

Una de las cosas buenas de este año es que gracias a ser más participativa en el seguimiento de blogs, estoy descubriendo lecturas muy interesantes. Por cierto me parece increíble la actividad de muchos de ellos: además de reseñas interesantísimas, múltiples propuestas de retos, concursos, la manera fiel de responder a los comentarios… En fin, desde aquí toda mi admiración y como propósito para el año que viene a ver si me aplico un poquito el cuento yo también.

Bueno, entro en harina sin más. En varios de ellos, comentaron sobre este libro de la escritora Mado Martínez, y vista la sinopsis y sus opiniones tan positivas, no dudé en animarme. Y es que la novela, cuenta con dos tipos de géneros que me encantan: el del terror y el de la investigación. Sinceramente me parecía todo un reto poder equilibrar ambos en un mismo relato y obtener un buen resultado, y tras leer el libro, debo decir que es en este punto dónde he encontrado la única pega, pero ya volveré a esto más adelante.

La historia nos sitúa en un internado para niñas ubicado en Asturias, durante los años de posguerra. La institución, de bastante prestigio gracias a su aperturista fundadora, sufre una terrible conmoción cuando, sin explicación aparente, comienzan a desaparecer algunas de sus alumnas. Poco a poco el miedo y la superstición se adueñan de sus miembros así como de los aldeanos…

Para mí, lo mejor sin duda de la novela es la atmósfera que la autora consigue crear desde la primera página. En mi caso al menos, casi sin darme cuenta, me he visto recorriendo las dependencias del internado, y no por haber sido fiel lectora en mi infancia de Torres de Malory y de Las mellizas en Santa Clara :P Bromas a parte, creo que no sólo son excelentes las descripciones de los lugares, es algo más, y es que a medida que transcurren los acontecimientos, el lector es capaz de sentir el ambiente opresivo, la desconfianza, el miedo atávico que va afectando incluso a los personajes supuestamente más racionales… Yo misma me confieso con una actitud poco crédula ante este tipo de historias: cacofonías en vetustos palacios, misteriosas apariciones de monjes/as etc, sin embargo, estas leyendas siempre me han parecido interesantes. No soy del norte y desconocía el mito de la Santa Compaña, por lo que en mi caso su descubrimiento, ha sido otro punto positivo del libro. Además, el tratamiento que la escritora hace del mismo me ha parecido magnífico por equilibrado, pues no cae en la caricaturización ni en describirlo como mera superchería. En fin, la novela en este sentido cuenta con las mejores características del terror victoriano.

Respecto a los personajes, me han parecido muy ricos en matices. Quizás alguno de ellos con un punto excesivamente histriónico, pero sin llegar a desvirtuar el conjunto. En este caso, no me perdonaría spoilear ni un poquito, por lo que sólo diré que nunca he sido temerosa de los muertos, en cambio creo que sí es sensato cuidarse de algunos vivos pues el verdadero peligro sin duda se encuentra en “lo cotidiano”, y la novela viene a afianzar mi opinión.

Voy a ir concluyendo, volviendo al punto que ya comentaba al principio: la forma en la que la autora conjuga los dos tipos de géneros. Me estaba pareciendo magnífica hasta justo el final, donde creo que la parte de investigación resulta abrupta y no del todo explicada. Por otra parte, el estilo de la escritora me ha parecido algo farragoso en algunas introducciones de capítulos, pero sobre esto mejor ponerme en cuarentena, pues ha podido ser como consecuencia de mi ansia por avanzar en la lectura.

Salvo estos pequeños peros, no puedo más que decir que he gozado como una enana con la lectura. Muy recomendable.

PUNTUACIÓN 


sábado, 13 de diciembre de 2014

El Castillo de Saint-Chartier

SINOPSIS

Quién iba a sospechar que el vetusto castillo de Saint-Chartier, una fortaleza medieval cuyos orígenes se remontan al S.VII y que se encuentra en la tranquila y tradicional comarca de Berry, podía ser el escenario de un crimen? 

El castillo, que había albergado personajes de talla histórica tan imponente como Ricardo Corazón de León y Juana de Arco, ha sido recientemente adquirido por un argentino de origen irlandés, cuya misteriosa fortuna parece haberse forjado en lugares exóticos. Durante la fiesta de inauguración del recién restaurado castillo, el nuevo propietario aparece muerto en extrañas circunstancias y un residente recién llegado, Laurent de Rodergues, es señalado como principal sospechoso...


CRÍTICA

La verdad que tanto por el título como por la sinopsis, lo que esperaba encontrar era una novela de intriga de corte clásico. Es decir breve introducción con la presentación de una serie de personajes que por alguna circunstancia traída con calzador, se ven reunidos en un contexto de habitación cerrada y donde rápidamente uno de ellos aparece asesinado, excusa para presentar una más o menos rápida resolución del caso. Ya se sabe, de las tradicionales de mayordomo incluido en actitud "a mi que me registren..." Pues bien, nada pero nada que ver.

A bote pronto, siendo cruda y sin profundizar demasiado, me ha parecido un libro de aficionado que aunque se catalogue de novela negra, bien podría haber terminado siendo una romántica, de aventuras o paisajista. De hecho, esta obra es la primera incursión del autor en el género. Es más, el asesinato como tal, no se produce hasta pasada la mitad del libro, no siendo la primera parte utilizada para contextualizar el crimen, o no totalmente. En verdad lo que el autor nos describe es a su investigador aficionado dedicado a la vida "contemplativa" por la región francesa de Berry.

Otro aspecto que no me ha gustado, y que reconozco que afecta a mi imparcialidad, son sus protagonistas masculinos tanto el muerto como el investigador. No me costaba imaginarme al primero a lo Julio Iglesias (versión muy madura) tarareando aquello de "me gustan las mujeres me gusta el vino..." y al segundo como Alfredo Landa en su época moza, ojiplático ante la visión de las diosas suecas. Y es que si de algo no hay escasez en el libro es de personajes femeninos, pero en mi humilde opinión, no bien tratados y exudando tufillo machistoide en muchos casos.

Hasta aquí lo negativo, porque sí considero que en la segunda parte la trama va mejorando ostensiblemente concluyendo con un final sorprendente que mínimo no deja indiferente. Otro aspecto que me ha gustado, en esta ocasión del estilo del autor, es su técnica descriptiva, pareciéndome un buen escritor costumbrista.

Poco más que añadir, resumir diciendo que sin parecerme nada excepcional, puede resultar una lectura entretenida para pasar el rato. Antes de terminar, comentar ciertas curiosidades sobre el autor Ivo Fornesa. Por lo que he podido consultar, él mismo es dueño del castillo donde transcurre la historia. Ex monje, hijo mayor del ex presidente de La Caixa Ricard Fornesa ... vamos, biografía que no tiene desperdicio. Dejo un par de enlaces (enlace1, enlace2) que me han parecido interesantes en los que él mismo se pronuncia sobre su novela.


PUNTUACIÓN



sábado, 29 de noviembre de 2014

Los crímenes del monograma

SINOPSIS

Londres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia. Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar...

CRÍTICA

Descubrí este libro gracias a la interesante reseña de albanta y debo confesar que tenía dudas sobre si animarme o no con su lectura. Nunca he sido muy fanática, ni de pequeña con las colecciones de cromos, ni de adolescente con grupos musicales... en este sentido lo único de lo que puedo presumir es de mi colección de libros de Agatha Christie que comencé un verano en la playa a los doce años. Por supuesto no todos son de la misma edición (algunos heredados que datan de la editorial Molino), otros incluso en inglés (mayordomo, estilete, veneno ... ya se sabe, vocabulario necesario y útil para los tiempos que corren :P). Incluso los tengo relativos a la autora sobre su obra e interesante vida. En fin, con todo esto quiero dejar patente el grado de purismo que alcanzo, y muy especialmente con el personaje de Poirot. Suponía que al menos no se haría una caricatura del mismo, dado que Mathew Prichard, nieto de Agatha Christie, ha permitido a la autora utilizar al famoso detective de su abuela. Bueno, tras terminarlo estas son mis impresiones.

Respecto a Poirot, sabiendo previamente que la novela no está escrita por Christie, es inevitable ir con el sesgo de buscar diferencias. Creo que si esto no hubiera sido así, igualmente hubiera sido consciente "de la imitación", sin embargo, también debo decir que esperaba que las diferencias fueran más marcadas. Puede que la más notable sea que Sophie Hannah nos presenta a Poirot excesivamente hiperactivo. Por otra parte, creo que el matiz de arrogancia que le confiere al personaje en ocasiones es equivocado. En el original, es cierto que el detective belga se cree de inteligencia superior, pero en mi opinión lo manifiesta como un hecho, con inocencia y candidez incluso, que a mi modo de ver resulta entrañable. En este caso por el contrario, pareciera falto de paciencia y con tendencia a la irritabilidad. Salvo esto comentado, en general creo que el personaje si no logrado, sí está dignamente tratado.

Por otra parte, me ha sorprendido que en la novela no apareciera Hastings, salvo si no me equivoco por una única mención por parte de Poirot y de pasada. Por contra, la autora ha preferido utilizar un personaje de su propia cosecha para conducir al lector a lo largo de la novela: Edward Catchpool, el joven amigo de Poirot que trabaja en Scotland Yard y que es encargado de esclarecer el caso. Creo que la autora ha estado acertada, es más, diría que este personaje es lo que más me ha gustado del libro. Sí cumple en cierto sentido el patrón de Hastings, para interactuar con una personalidad como la de Poirot no podría ser de otra manera, pero al mismo tiempo confiere al personaje una personalidad propia que lo hace interesante en sí mismo. Sobre el resto de personajes, aunque no creo que merezca la pena destacar a ninguno en particular, en general creo que están todos bien descritos y tratados.

Donde focalizo "mi gran pero" es en la trama, y es una lástima porque creo que estaba siendo bien desarrollada para justo al final no cumplir con las expectativas. Me ha dado la impresión que tratando de sorprender, la autora se pasa con tanta vuelta de tuerca en su resolución, mareando con excesivas pistas a modo de trampantojos, consiguiendo en lugar de impresionar, liar y confundir al atónito lector. Incluso por momentos, pudiera considerarse que raya en la caricatura. No obstante, sí quiero destacar como positivo el estilo de la autora. Buenos diálogos y descripciones que hacen la lectura muy fluida y amena.

En resumen, es de justicia decir que Sophie Hannah no lo tenía nada fácil con este libro, ya se sabe, aquello de que las comparaciones son odiosas y pese a los peros descritos, sí recomendaría su lectura, eso sí, aconsejando a los que se animen a tratar de no buscar semejanzas en la medida de lo posible. Termino con unas frases del libro, que me han llamado especialmente la atención:

[... De hecho, no me convence la idea de que las historias de la vida real tengan un principio y un final. Si las contemplamos desde cualquier punto de vista, veremos que se extienden indefinidamente hacia el pasado y se derraman de forma inexorable hacia el futuro. Nunca se puede decir del todo "ya está" y trazar una línea...]

PUNTUACIÓN 


sábado, 15 de noviembre de 2014

El hotel encantado

SINOPSIS

La historia relata los extraños acontecimientos sobrenaturales que se produjeron en un decadente palacio veneciano devenido en hotel. Todas las personas que pernoctan en la habitación donde ha muerto Henry Westwick sufren de insomnio, pesadillas, olores nauseabundos, y otros malestares nocturnos, motivados por el producto residual de una muerte violenta...

CRÍTICA

Tenía varios libros de Wilkie Collins por casa pendientes, y la lectura de la reseña de albanta de "La mujer de blanco", me hizo animarme con éste. La verdad tengo que reconocer que me ha decepcionado un poco.
De hecho, aún tengo por leer de este escritor una serie de relatos cortos y "La piedra lunar" y por esta razón, los voy a seguir dejando en espera.  Paso a explicar mis impresiones.

En lo relativo a la trama detectivesca, existe pero difuminada por tintes de novela gótica (premoniciones, fantasmas) que no acaban de convencerme aunque bien es verdad que se debe contextualizar por la época. Por otra parte, los personajes que nos presenta pasan sin pena ni gloria, quizás a excepción de la Condesa Narona. Es más, los jóvenes protagonistas Agnes y Henry en su perfil romántico, resultan tan exagerados e histriónicos que realmente hay partes que son difíciles de digerir. Además el personaje de Agnes me ha resultado incluso irritante. Tan perfecta, tan resignada, tan llena de bondad, tan sensible (la muchacha no gana en el libro para frasquitos de sales y pañuelitos ante sus vahídos constantes), en fin, como se suele decir coloquialmente, aquejada de tener sangre de horchata.

No todo son críticas. El estilo del autor me sigue pareciendo brillante y original. Utiliza de manera perfecta distintos recursos para narrar al lector: técnica epistolar, personajes "nexo" que en el libro sólo tendrán esa función, como es el caso del Doctor Wybrow, e incluso una obra teatral para terminar desvelando el misterio.

En resumen, es un libro que no está mal en el sentido de que se lee rápido y en líneas generales no resulta aburrido pero no lo recomendaría a aquellos que hayan leído "La mujer de blanco" pues apostaría a que "El hotel encantado" les decepcionaría.


PUNTUACIÓN

sábado, 8 de noviembre de 2014

La última noche en Tremore Beach

SINOPSIS

Un compositor que ha perdido la inspiración. Una casa aislada en una playa irlandesa. Una noche de tormenta que puede cambiarlo todo. Peter Harper es un prestigioso compositor de bandas sonoras que, tras un traumático divorcio, se refugia en un rincón perdido de la costa de Irlanda para recuperar la inspiración. La casa de Tremore Beach, aislada en una enorme y solitaria playa, parece el lugar indicado para lograrlo. Todo parece perfecto... hasta que llega la noche de la gran tormenta...

CRÍTICA

Me animé con este libro, porque en varios blogs que sigo había leído buenas críticas sobre él. Por otra parte, si hubiera desconocido el nombre del autor y sólo me hubiera dejado guiar por su sinopsis, no me hubiera costado por ejemplo imaginar que se trataba de una obra de Stephen King, escritor que me gusta mucho y del que por cierto he reseñado bastante. Me pico la curiosidad que por contra el autor fuera español y una tiende a barrer para casa jejeje. La verdad que tras leerlo, en líneas generales comparto la opinión positiva aunque con algún matiz.

Por ejemplo coincido plenamente con meg y albanta en que lo mejor de la novela es la excelente ambientación que el autor logra recrear desde la primera página y que una vez uno comienza, resulta muy difícil no leerlo en un plis plas. A mi además reconozco que Irlanda es un país que me gusta especialmente. Ya simplemente por imaginarse paseando por las playas o por las calles del pintoresco pueblecito que describe, he disfrutado como una enana.

Otro punto fuerte sin duda son los personajes. No resulta nada difícil empatizar con el protagonista casi desde el comienzo, y no sólo por las pesadillas y las visiones que sufre, creo que quizás más por los miedos que yo llamo cotidianos o reales: fracaso sentimental, profesional, a la paternidad etc Me ha gustado mucho también la relación de éste con sus dos hijos pequeños. En mi opinión Santiago muestra una sensibilidad especial describiéndola. Por otra parte los diálogos resultan verosímiles y aportan algo de dinamismo, lo que sí considero que falta en la novela. Porque en este punto sí coincido con David en que está bien que se centre en describir las sensaciones del protagonista, el que dosifique y que como buen mago no desvele sus trucos desde el principio pero al final, si me ha quedado sensación de demasiada recreación en la atmósfera pero a la postre, cierta conclusión facilona de la trama.

En resumen, pese a algún pero es una lectura que he disfrutado, de las que resultan inquietantes e ideales para leer en una de estas tardes de invierno arrebujada con manta en el sofá.


PUNTUACIÓN 


 

viernes, 17 de octubre de 2014

El hijo único

SINOPSIS

Olaf, de 12 años de edad, vive en el orfanato de Varsol, en Oslo, donde el brutal asesinato de la directora ha conmocionado al personal y a los internos. La recién nombrada inspectora Hanne Wilhelmsen descubre que el orfanato, gestionado por el Ejército de Salvación, esconde muchos secretos...

CRÍTICA

Ya lo he comentado en múltiples ocasiones, en general no soy muy amiga de la novela negra nórdica. Sin embargo "El hijo único" me ha parecido un libro muy correcto que casi me ha reconciliado con el género.

En lo que la historia se refiere, sin parecerme excesivamente original, creo que resulta desde el principio interesante y bien hilada. Por otra parte los personajes me han parecido ostensiblemente más cálidos que los que me he encontrado en otros títulos nórdicos. Teniendo presente que los acontecimientos se desarrollan entorno a un orfanato donde viven niños con problemas, esto no deja de ser paradójico y meritorio.

Este es el primer libro que leo de Anne Holt, y he descubierto posteriormente que se corresponde con el tercer título de una serie protagonizada por la subinspectora del Grupo de Homicidios de la comisaría de Oslo Hanne Wilhelmsen. Siempre me da mucho coraje no empezar las sagas desde el principio, pero soy consciente que con la cantidad de lecturas que tengo pendientes, esto cada vez me resulta más complicado. De todas formas no tengo la impresión de que en este caso sea vital respetar el orden.

Hanne, la subinspectora protagonista, no me ha parecido un personaje especialmente atractivo dotado de una personalidad arrolladora. Creo que es la personificación de una mujer normal, y lo digo sin ningún tipo de connotación peyorativa, antes bien, todo lo contrario. La autora nos la presenta como alguien inteligente pero sin la brillantez y pedantería tan propias de muchos detectives del género. Es más, acaba casi de estrenar su cargo, y como es normal en múltiples ocasiones se muestra insegura y vacilante, sobre todo a la hora de dirigir a su equipo pues está acostumbrada a investigar ella misma y no tanto a delegar responsabilidades. Se supone que el matiz "original" del personaje es que es lesbiana, aunque creo que la escritora utiliza esto sin excesos, con elegancia y naturalidad. Por otra parte Billy T, el investigador de homicidios que trabaja en el equipo de Hanne, vendría a ser el Watson de los dos. Nada muy destacable, un personaje amable y poco más, pero que complementa bien al tándem que conforma con la subinspectora.

Pero sin duda los personajes que más me han conmovido son Olaf, el niño que llega nuevo al hogar de acogida, y su madre. Sobre ellos no voy a entrar, baste decir que para mí, ambos son lo mejor de la novela con diferencia. El resto de personajes resultan convincentes y están integrados correctamente en la trama, especialmente dos de las asistentes sociales.

Voy concluyendo no sin antes dejar un enlace sobre Anne Holt, por si a alguien le interesa conocer algún detalle de su biografía. A mí me ha sorprendido saber por ejemplo que fue ministra de justicia y que trabajara en el Departamento de Policía de Oslo. Como valoración final decir que sin calificar a “El hijo único” como lectura excepcional, sí me ha resultado interesante y entretenida. Desde luego lo suficientemente buena como para no descartar animarme con otro de los títulos de esta autora.

PUNTUACIÓN 




lunes, 6 de octubre de 2014

Albert Nobbs

Título original: Albert Nobbs
Año: 2011
País: Reino Unido
Director: Rodrigo García
Reparto: Glenn Close, Mia Wasikowska, Janet McTeer, Aaron Johnson, Brendan Gleeson, Brenda Fricker, Pauline Collins
Género: Drama

SINOPSIS

En el siglo XIX, en un lujoso hotel de Dublín, una mujer (Glenn Close) se ve obligada a hacerse pasar por un hombre para poder sobrevivir.

CRÍTICA

No creo que esta cinta lleve a engaño, simplemente consultando su sinopsis resulta evidente que se trata de una película costumbrista. Este fue uno de los motivos que en mi caso hizo que me animara a verla, pues me gusta mucho producciones del tipo Downton Abbey o Gosford Park basadas en una época similar. Por tanto, no iba con la pretensión de encontrarme una película en la que lo fundamental fuera una trepidante trama o donde se encontrara acción por bulerías.

Dicho esto, debo decir tras verla que me ha decepcionado. Respecto a la ambientación ni un pero, todo lo contrario. Maravillosa fotografía y adaptación. Por otra parte el reparto magnífico sin excepción. Sin embargo creo que el personaje de Albert Nobbs resulta terriblemente plano y hueco, y eso sin duda hace tambalear toda la cinta. Mientras la veía me he pasado todo el tiempo esperando la eclosión del mismo, incluso pensé al principio que se trataba de un recurso, una especie de crescendo con recompensa al final para el espectador. Pues eso, esperando me quedé. No creo que tenga ni un ápice de responsabilidad Glenn Close, diría incluso que todo lo contrario. Lo poco que se puede salvar es gracias a su impecable interpretación, pero sucede aquello de "donde no hay mata no hay patata". Por cierto, por su trabajo en la cinta fue nominada al Oscar como mejor actriz. La responsabilidad del error, no sé si se le debe adjudicar al director Rodrigo García o bien a George Moore, el escritor de la novela en la que se basa la película.

Respecto a la historia, he leído algunas críticas en las que dejan mal parado al final. Yo en cambio opino lo contrario. Considero que refleja perfectamente la aleatoriedad de la vida, y diría que incluso me ha reconciliado un poquito con la cinta. Por otra parte, aunque su personaje sea un caramelito, es de justicia señalar también la maravillosa interpretación de la inglesa Janet McTeer. No es de extrañar su nominación como mejor actriz de reparto por ésta. Así mismo Mia Wasikowska ("Alicia en el país de las maravillas - 2010") también realiza un trabajo muy convincente en su papel de joven criada.

Con todo lo dicho no quiero decir que "Albert Nobbs" sea infumable, por supuesto que se deja ver al contar con un gran reparto y una irreprochable adaptación. Simplemente creo que desaprovecha la oportunidad de ahondar en un personaje y en una historia de gran potencial. En este sentido una auténtica lástima y en mi caso una desilusión.

PUNTUACIÓN