Los animales de la granja de los Jones se sublevan contra sus dueños humanos y los vencen. Pero la rebelión fracasará al surgir entre ellos rivalidades y envidias, y al aliarse algunos con los amos que derrocaron, traicionando su propia identidad y los intereses de su clase.
CRÍTICA
A diferencia de lo que me sucediera con 1984, esta otra novela de George Orwell no me ha decepcionado ni un ápice, bueno quizás sólo por resultarme un relato excesivamente corto. Por si hay algún despistado, comentar que se trata de una fábula mordaz, sátira sobre la corrupción del socialismo soviético en los tiempos de Stalin. No obstante, aunque éste sea el trasfondo, el libro dista de ser farragoso o complicado de leer. En este sentido no tiene nada que ver con la dificultad que (en mi opinión) entrañan algunos extractos de 1984. Para empezar en este caso, como ya comentaba, el autor emplea la fábula como género. Además, utiliza de forma ejemplar la personificación como recurso, de tal modo que cada animal representa a la perfección su arquetipo asociado. No entro a citar ejemplos, por no correr el riesgo de spoilear. Baste decir que más que recomendable, me parece de lectura obligada.
Terminar comentando un par de conclusiones personales. Creo que aunque se basara en el caso particular soviético, es evidente que lo que Orwell relata es extrapolable al proceso de instauración y mantenimiento de cualquier dictadura que se nos pueda venir a la cabeza. Por otra parte, del mismo modo que en 1984, el autor vuelve a detallar a la perfección el riesgo intrínseco del poder, (corrupción), así como sus principales mecanismos de perpetuación: la manipulación de la información y la generación de miedo, por ejemplo con arengas repletas de referencias a enemigos externos… Si uno se para a pensar en el momento actual, no es difícil inferir que desgraciadamente nada nuevo bajo el sol.
En fin, como cualquier fábula niños, ésta también tiene su moraleja:
"Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros".
PUNTUACIÓN
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