Carlota es una actriz que pertenece a una generación privilegiada, la que nació en España a mediados del siglo XX y se libró de grandes tragedias históricas, como la guerra civil, la persecución nazi, la Siberia de Stalin o la guerra de Vietnam. Sólo tuvo una pesadilla: la dictadura franquista. De todo hace ya cuarenta años.
Al borde de los 60, divorciada y madre de una hija, la protagonista se enfrenta al momento más inseguro y vacilante de su vida. Le abruma el vertiginoso paso del tiempo. Teme el abandono y la soledad. Le obsesiona perder la memoria y se dedica a contemplar sus mejores recuerdos como si fuera la actriz secundaria de una película en la que aparecen escenas reales de escritores, cineastas, políticos, cantantes, países y acontecimientos históricos.
En plena evocación nostálgica, se cruza en su camino un extraño personaje que le enseña a
sosegar el juicio, sostener el ánimo, abrir las ventanas y contemplar el estallido de la primavera.
Llegó el tiempo de las cerezas es una trama ficticia colmada de asuntos reales que Nativel Preciado conoce a través de su propia experiencia. La autora intenta convencernos de que el tiempo es sólo una actitud, si le perdemos el miedo, nunca seremos viejos.
CRÍTICA
No recomendaría este libro a aquellas personas que buscan en una novela un guión o
un argumento complejo y/o elaborado. De hecho, considero que en este caso particular
la acción se trata más de una excusa. Por otra parte con esta autora me ha ocurrido algo
similar que con Juan José Millás o con Boris Izaguirre: creo que todos ellos son
periodistas o articulistas antes que escritores. Como contrapartida, la novela resulta de
fácil lectura tanto por la manera de expresarse de Nativel como por su corta extensión y
por su estructura en capítulos breves.
Del estilo de la autora me ha gustado además de su sencillez en la forma de expresarse,
sus diálogos. Me han parecido ágiles y que llegan a representar conversaciones reales entre
los personajes, lo que confiere a la obra un gran dinamismo. Mi único pero sería el abuso
que realiza por momentos de estereotipos asociados a la generación de la protagonista.
Por otra parte, si en una frase tuviera que describir esta novela, diría que se trata de una
sucesión de referencias y citas de personajes, literarias, musicales, del séptimo arte ...
bien traídas e hiladas. Algunos ejemplos:
- "La piel es algo más que el envoltorio del cuerpo. Para los orientales es el reflejo del espíritu."
- Referencia a la cantante y actriz Marianne Faithfull
- Referencia a la película Irina Palm
- Referencia al pintor Antonio López
- Referencia al escritor Norman Mailer
- Citas de la obra Pentimento de la dramaturga Lillian Hellman (por cierto, buena amiga de la escritora Dorothy Parker): "La antigua pintura al óleo al correr el tiempo, en ocasiones para a ser transparente. Cuando esto sucede, es posible, en algunos cuadros, ver los trazos originales: aparecerá un árbol a través del vestido de una mujer, un niño abre paso a un perro, un barco grande ya no se ve en un mar abierto. A esto se le llama pentimento porque el pintor se arrepintió, cambió de idea. Quizá también sería correcto decir que la primitiva concepción, reemplazada por una preferencia posterior, es una manera de ver y luego ver una vez más". "...luego descubrí que las historias que algunos cuentan de su infancia rara vez se pueden creer. Alguna gente aporta demasiadas victorias o placeres pasados para consolarse, y otros se abrazan a penas, reales o imaginadas, como excusa para aquello en que se han convertido".
- Referencia a la película Goodbye America y a su protagonista Al Lewis.
- La cita de la obra "Una mentira piadosa" de la escritora y pintora Angelica Garnett: "A medida que pensaba en mi niñez y mi adolescencia, empecé a vislumbrar [...] que las relaciones que no fueron plenamente exploradas en su día pueden convertirse en oscuros perfiles, a la sombra de los cuales no nos preocupamos de estar ni un minuto más".
- Citas de la neuróloga y premio Nobel de Medicina Rita Levi: "En los invertebrados todo está programado: son perfectos. Nosotros, no. Y, al ser imperfectos, hemos recurrido a la razón, a los valores éticos: discernir entre el bien y el mal es el más alto grado de la evolución darwiniana". "Mi cerebro no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, pero no el cerebro. Gozamos de gran plasticidad neuronal: aunque mueran neuronas, las restantes se reorganizan para mantener las mismas funciones. Por eso conviene estimularlas. Mantén tu cerebro ilusionado, activo, hazlo funcionar, y nunca se degenerará. Vivirás mejor los años que vivas. Eso es lo interesante. La clave es mantener curiosidades y tener pasiones".
- El siguiente párrafo donde habla de la imperfección del hombre.
- Referencia al siguiente mantra del Dalai Lama.
- La cita de la obra "Cuando éramos mayores" de la novelista Anne Tyler: "La gente se imagina que echar de menos a un ser querido es algo así como echar de menos el tabaco - prosiguió - el primer día es muy duro, pero al siguiente ya lo es menos y, así sucesivamente, conforme pasa el tiempo es menos duro. Pero es más bien como si te faltara el agua. Cada día notas más la ausencia de esa persona".
Concluyendo: he disfrutado con cada una de sus páginas y me parece una lectura muy recomendable.
Puntuación:
En concreto este argumento no me llama mucho pero la cita del post anterior me ha encantado ^_^
ResponderEliminarP.D. tienes que habilitar la Vista del blog para la gente que te lee en el movil. Bss