La Herencia Valdemar II: La Sombra Prohibida

Año: 2011
País: España
Director: José Luis Alemán
Género: Intriga, Terror
Reparto: Daniele Liotti, Laia Marull, Silvia Abascal, Óscar Jaenada, Paul Naschy, Eusebio Poncela, Rodolfo Sancho, Norma Ruiz, Ana Risueño, Jesús Olmedo, Santi Prego, José Luis Torrijo, María Alfonsa Rosso, Luis Zahera

SINOPSIS

Esta segunda parte se centra en la búsqueda de Luisa Llorente (Silvia Abascal), una tasadora de fincas que recibió el encargo de evaluar la casa de Lázaro Valdemar (Daniele Liotti) y de la que no se ha vuelto a saber nada. De la búsqueda de la desaparecida se encargan, por un lado, Nicolás Trámel (Óscar Jaenada), detective contratado por Maximilian Colvin (Eusebio Poncela), jefe de la empresa para la que trabaja Luisa ayudado por la Doctora Cerviá ( Ana Risueño), y por otro, sus compañeros de trabajo Ana (Norma Ruiz) y Eduardo (Rodolfo Sancho), que se proponen colaborar con el detective.

CRÍTICA

Resumir una crítica de esta película en una única frase sería tan sencillo como recurrir al dicho "Segundas partes nunca fueron buenas...", y si me apuras yo añadiría "y en este caso no podría ser peor."

Como ya comenté, la primera parte me había dejado un gran sabor de boca. Entre otras cosas, teniendo muy presente que con esta película se está arriesgando con un género hasta hace bien poco inexplorado por el cine nacional. No es lo único a tener en cuenta. José Luis Alemán, que debuta con ella en la dirección, ha contado con un presupuesto más que modesto sin subvenciones. Por todo esto, me resulta algo penoso tener que hacer una crítica tan negativa, cuando insisto, la primera parte juzgándola bajo el prisma de todas estas premisas, resulta más que digna. Pero siendo sincera, "La Herencia Valdemar II: La Sombra Prohibida" no hay por donde cogerla.

El principal problema es la completa falta de argumento en la historia que narra la desaparición de la tasadora, desarrollada en el presente. Transcurre ésta saltando por una serie de hechos inconexos sin ton ni son. Siendo así no es de extrañar que la película también fracase estrepitosamente en el intento de establecer un nexo entre ésta y la historia del pasado basada en el matrimonio Valdemar. Por buscar un símil, sería como intentar relacionar "Jane Eyre" con "Sé lo que hicisteis el último verano".

Otros errores flagrantes. Resulta incomprensible la importancia que se da a Santiago, uno de los vigilantes de la mansión encarnado por Santi Prego. Así mismo Ana y Eduardo, los compañeros de trabajo de Elisa, sobran a todas luces, tanto por los personajes como por las terribles interpretaciones por parte de Norma Ruiz y de Rodolfo Sancho. Por otra parte Maximilian, el jefe de la empresa donde trabaja la desaparecida tasadora, resulta un personaje mucho más adecuado para una chirigota que para el caso. Decepcionante Eusebio Poncela también en su interpretación de éste. A todo esto hay que sumar el espantoso doblaje. Ante semejante panorama, los pobres Silvia Abascal y Óscar Jaenada hacen lo que pueden pero sin lograr evitar el desastre. Lo único que se salva de la quema, son aquellas partes que siguen haciendo referencia a la parte del argumento que se desarrolla en el siglo XIX.

Haciendo un esfuerzo, voy a intentar comentar algunos aspectos positivos. En esta segunda parte, podemos encontrar efectos especiales y de animación más espectaculares que en la primera. También me han parecido buenas las interpretaciones de María Alfonsa Rosso, dando vida a la gitana del bosque y de Luis Zahera encarnando al mismísimo H.P. Lovecraft.

En resumen: una gran decepción. Nota muy baja me temo.

Puntuación: