La piel que habito

Título Original: La piel que habito
Año: 2011
País: España
Director: Pedro Almodóvar
Género: Thriller, drama
Reparto: Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Jan Cornet, Blanca Suárez, Bárbara Lennie, Susi Sánchez, Eduard Fernández, Roberto Álamo, José Luis Gómez, Fernando Cayo

SINOPSIS

Desde que su mujer sufrió quemaduras en todo el cuerpo a raíz de un accidente de coche, el doctor Robert Ledgard (Antonio Banderas), eminente cirujano plástico, ha dedicado años de estudio y experimentación a la elaboración de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla; se trata de una piel sensible a las caricias, pero que funciona como una auténtica coraza contra toda clase de agresiones, tanto externas como internas. Para poner en práctica este hallazgo revolucionario es preciso carecer de escrúpulos, y Ledgard no los tiene. Pero, además, necesita una cobaya humana y un cómplice. Marilia (Marisa Paredes), la mujer que lo cuidó desde niño, es de una fidelidad perruna: nunca le fallará. El problema será encontrar la cobaya humana...

CRÍTICA

Pienso que el cine de Almodóvar no da lugar a medias tintas: o lo detestas o te encanta. En cualquier caso, lo que es cierto es que no deja indiferente.

Una característica siempre presente en la obra de este director manchego es la abundancia de elementos escandalosos y provocadores. A estas alturas, donde parece que los espectadores estamos totalmente curados de espanto, Almodóvar sigue "lográndolo", aunque en este caso, yo no lo señalaría como algo positivo. Creo que en su afán por lograr este objetivo, llega a pecar de truculento y sórdido. Estoy convencida que se puede contar lo mismo de manera muchísimo más elegante sin necesidad de revolverle las tripas al espectador.

Por ejemplo, casi al principio de la cinta se produce una violación cuyas escenas no me parecieron sórdidas sino lo siguiente. Esto unido a que en el inicio la película se desarrolla de forma muy lenta, me hicieron estar a punto de no terminarla. Sin embargo, a partir de dicho momento mejora ostensiblemente, no habiéndome arrepentido por tanto de mi indulto y aunque con lo dicho pueda parecer un contrasentido, sí clasificaría a "La piel que habito" como buena.

Al margen de la originalidad de la historia, merece la pena destacar el fabuloso reparto. Antonio Banderas por ejemplo, me ha parecido realmente acertado dando vida al controvertido doctor Robert, sin duda uno de los personajes claves de la cinta. Pienso que resulta inevitable evocar al Ricky de "Átame - 1990", donde encontramos a un Banderas simplemente inmejorable. Dado que las comparaciones son odiosas, desde luego el actor no lo tenía nada fácil. En "La piel que habito" sin embargo, muestra lo mejor de entonces adaptado eso sí a las necesidades del nuevo personaje. Pasando a comentar aspectos más frívolos, sí me ha parecido dar con un Banderas físicamente cansado y algo deteriorado. Inexorablemente el tiempo pasa para todos, en todo caso, creo que es algo que casa y que hace más creíble a su personaje.

Paso a comentar sobre Elena Anaya. Aunque casi siempre la he visto en papeles secundarios reconozco que siento especial predilección por ella, pareciéndome una actriz muy versátil y especialmente expresiva. Viéndola en "La piel que habito", donde sin duda tiene una importancia vital, vuelvo a reiterarme en mi opinión. No obstante, creo que a su personaje le falta definición, pero se trata de una crítica que recae completamente en el guión o la dirección.

Sigo con la gran Marisa Paredes. Me faltan las palabras, como siempre impecable y magnífica. Hasta tal punto que casi resulta incomprensible no haberle adjudicado más protagonismo a Marilia simplemente por le hecho de poder disfrutar más con ella. Viéndola, no sorprende conocer que se trata de una actriz con una dilatada experiencia también en el teatro. Tampoco resulta extraño que el director manchego la considere su segunda musa (sólo precedida por Carmen Maura y seguida por Elena Anaya).

No sólo tengo alabanzas para los actores principales, también me han parecido realmente acertados tanto Jan Cornet como Blanca Suárez, con los que no entraré en detalles por no desvelar nada de la trama. Mención especial merece también la actriz Susi Sánchez, a la que desconocía y que pese a su papel más que secundario se podría decir terciario, su interpretación sin duda resulta conmovedora. Finalizo con una curiosidad: el hermano del director, Agustín, tiene una pequeña aparición.

Otro aspecto en el que creo es de justicia adjudicarle un diez al director es en la elección de la banda sonora. En otras ocasiones ya ha demostrado tener un gusto exquisito con gente de la talla de Caetano Veloso, Chavela Vargas o Luz Casal. En esta ocasión vuelve a acertar al contar con la excepcional Concha Buika. Tanto es así que voy a finalizar con su maravillosa voz.

PUNTUACIÓN