domingo, 22 de mayo de 2011

A través del espejo

Título original: The Dark Mirror
Año: 1946
Genero: Cine negro, íntriga
Director: Robert Siodmak 
Reparto: Olivia de Havilland, Lew Ayres, Thomas Mitchell 

SINOPSIS
Un médico aparece asesinado en su domicilio. La principal sospechosa es la Señorita Collins, (Olivia de Havilland), tras ser vista por varios vecinos abandonado el escenario del crimen. Sin embargo, cuando la policía comienza a investigar hace un gran descubrimiento: la Señorita Collins en realidad son dos hermanas gemelas idénticas Ruth y Terry. El comisario Stevenson (Thomas Mitchell) solicitará entonces la ayuda de un psiquiatra, el doctor Scott Elliott (Lew Ayres), para que le ayude a resolver el caso...

CRÍTICA
Creo que para hacer esta crítica, bien podría copiar y pegar la del anterior post en la que hablaba de la película de Beth Davis "Su propia víctima". Vuelvo a reiterarme: ¡Lo que se puede disfrutar con un buen clásico del cine negro!. Este caso se trata de un ejemplo "más puro" si cabe, quizás por tratarse de una película más cercana a los 50 (del 47 para ser exactos). La trama, al igual que el caso anterior, también cuenta con componentes de las escuelas inglesa y americana de la novela negra, no obstante, creo que en este caso se dan más elementos de la primera que de la segunda. Por ejemplo, durante casi todo el transcurso de la acción se da muchísima más importancia a las conjeturas y al estudio del psiquiatra que a la investigación policial, que sólo aparece en el inicio y en el desenlace. También los propios personajes. Tanto las hermanas Collins como el doctor Scott Elliott sin lugar a dudas pertenecerían a la rama inglesa. El comisario Stevenson pese a su actitud de "tipo duro", su estética y algunas perlas patrióticas propias de la segunda, tiene una manera de investigar típicamente inglesa, mucho más deductiva y razonada.

Más coincidencias con la película anterior: la cosa también va de gemelas. En esta ocasión interpretadas por Olivia de Havilland. De esta actriz sólo recuerdo sus papeles en "Lo que el viento se llevó" y en "Robin de los bosques". En el primer caso, si bien su personaje creo que estaba lleno de matices, (de hecho por él fue nominada al Oscar), es indudable que permanecía a la sombra de Scarlett O’Hara y en el segundo es evidente que la pobre Marian no pasaba de ser un florero. En esta película me ha sorprendido gratamente poder descubrir en ella otros registros. Es capaz incluso de expresar malicia en unos rasgos que a priori representan la antítesis de lo perverso. En lo referente a la vida de la actriz, comentar que era hermana de Joan Fontaine, protagonista de películas como "Rebecca" o "Sospecha". La verdad que viendo fotos de ambas en su juventud, es notable el parecido físico aunque yo diría que Olivia era más bella mientras que Joan quizás más personal y atractiva. Por otra parte, era más que vox pópuli la pésima relación que existía entre ambas. Dejo el enlace a un post muy interesante donde explican el cotilleo en detalle. 

Pasemos al partenaire de las gemelas: el doctor Scott Elliott, interpretado por el actor Lew Ayres. Físicamente sigue el patrón de los protagonistas masculinos de entonces, un estilo a lo Errol Flynn, salvando las distancias. Su interpretación, haciendo el esfuerzo de abstraerme de ciertas chorradas que suelta su personaje, me ha parecido bastante buena. Además la unión Ayres-Havilland resulta un buen tándem. Comentar un par de curiosidades que he descubierto leyendo su biografía. Estuvo casado con la también actriz y bailarina Ginger Rogers y que era un pacifista. Durante la II Guerra Mundial fue objetor de conciencia. Siendo un personaje famoso, esto no daba buena prensa al ejército por lo que se facilitó su entrada en el cuerpo sanitario.

Finalmente el comisario Stevenson, caracterizado por el actor Thomas Mitchell.Su personaje me ha parecido necesario para completar la trama y personalmente me ha recordado ligeramente a Sir Wilfrid Roberts en "Testigo de Cargo". Entrañable por su afán de dar con la verdad y por estar convencido de la necesidad de impartir justicia a todos por igual. En lo relativo al actor algunas anécdotas: hijo de inmigrantes irlandeses, además de actor era guionista. Encarnó al padre de Scarlett O’Hara en "Lo que el viento se llevó" por tanto, coincidió en más de una ocasión con de Havilland. Por otra parte, a principios de los 60 interpretó el papel de Colombo en el teatro.

Termino comentando algo que no me ha gustado, el retrato que se hace de las mujeres. El Doctor Elliott como base para una de sus hipótesis, sostiene que éstas siempre compiten entre ellas y que se reconocen invariablemente como rivales. ¡Semejante perla en boca de un "supuesto psiquiatra!". Yo defiendo que ser o no competitivo es una característica propia de las personas independientemente del sexo que se tenga. Por otro lado la película deja entrever que fuese algo negativo el hecho de que una mujer sea segura de sí misma, tenga claro lo que quiere y tome la iniciativa si un hombre le gusta. En fin, tratándose de una película anterior a los 50 era lo esperable.

Salvo este pero, un gran clásico que merece la pena disfrutar.

Puntuación:

2 comentarios:

  1. Estoy intentando recordar que película vi el otro día de Olivia de Haviland que me gustó mucho (y gracias a ella me enteré de que era la misma actriz que la Melania de Lo que el viento se llevó) pero no soy capaz...:S a ver si cuando caiga te lo digo :P

    Esta creo que la tengo en casa y la verdad es que tiene muy buena pinta.., a ver si soy capaz de dejar Canción de hielo y fuego un rato y me la pongo ^_^

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  2. Oie pues si logras recordarla, porfitas dime.

    Seguro que esta te gusta también :)

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