sábado, 2 de febrero de 2013

Sé lo que estás pensando

SINOPSIS

Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.

CRÍTICA

¡Estaba convencidísima!. Nada más terminar este libro, he ido a consultar la biografía de su autor y se han confirmado mis sospechas, este buen hombre no es escritor de profesión sino director creativo que tras retirarse decidió escribir de forma "amateur". Aunque salvando las distancias, me ha recordado el caso de Glenn Cooper. También, aunque los acontecimientos transcurrieran en Albacete y el protagonista se llamara Pepe, hubiera adivinado que John Verdon es americano por su manera de escribir, (ea, me niego a adjudicarle a este señor estilo literario), tan ... ¿práctica?: imposible pretender encontrar una frase que salga del molde sujeto - verbo - predicado.

Respecto a su protagonista David Gurney, volviendo a la comparativa con el Will Piper de Cooper, sí me parece que el primero gana por goleada. Resulta bastante más realista, partiendo de la base que se trata de un hombre rayando los cincuenta y jubilado. El personaje se aleja bastante de la prepotencia, resultando incluso modesto y siempre respetuoso tanto con compañeros como con víctimas y/o sospechosos. Por otra parte, en ningún caso se le sitúa en un contexto de acción: ora saltando cornisas, ora con bazuca en mano, ora desactivando bombas, lo que es de agradecer. Es cierto que para mi gusto, se le describe demasiado melancólico, recordándome a Philip Marlowe en algunas ocasiones. Por otra parte, no me han terminado de convencer sus supuestos problemas maritales ni su oscuro pasado, cuajado de desgracias.

Respecto a la trama, la verdad que leyendo la sinopsis y las buenas críticas, no sé si esperaba algo más pero desde luego sí algo completamente diferente. En todo caso, le reconozco que es congruente, sin inconsistencias y en líneas generales, que está bien argumentada y explicada (salvo el final, pero no me pronuncio más por no spoilear).

Poco más se me ocurre añadir. Aunque me sorprende que le hayan adjudicado críticas tan positivas, sí creo que resulta una lectura fácil, amena y entretenida. Recomendable para pasar el rato.


PUNTUACIÓN


   

No hay comentarios:

Publicar un comentario