sábado, 13 de diciembre de 2014

El Castillo de Saint-Chartier

SINOPSIS

Quién iba a sospechar que el vetusto castillo de Saint-Chartier, una fortaleza medieval cuyos orígenes se remontan al S.VII y que se encuentra en la tranquila y tradicional comarca de Berry, podía ser el escenario de un crimen? 

El castillo, que había albergado personajes de talla histórica tan imponente como Ricardo Corazón de León y Juana de Arco, ha sido recientemente adquirido por un argentino de origen irlandés, cuya misteriosa fortuna parece haberse forjado en lugares exóticos. Durante la fiesta de inauguración del recién restaurado castillo, el nuevo propietario aparece muerto en extrañas circunstancias y un residente recién llegado, Laurent de Rodergues, es señalado como principal sospechoso...


CRÍTICA

La verdad que tanto por el título como por la sinopsis, lo que esperaba encontrar era una novela de intriga de corte clásico. Es decir breve introducción con la presentación de una serie de personajes que por alguna circunstancia traída con calzador, se ven reunidos en un contexto de habitación cerrada y donde rápidamente uno de ellos aparece asesinado, excusa para presentar una más o menos rápida resolución del caso. Ya se sabe, de las tradicionales de mayordomo incluido en actitud "a mi que me registren..." Pues bien, nada pero nada que ver.

A bote pronto, siendo cruda y sin profundizar demasiado, me ha parecido un libro de aficionado que aunque se catalogue de novela negra, bien podría haber terminado siendo una romántica, de aventuras o paisajista. De hecho, esta obra es la primera incursión del autor en el género. Es más, el asesinato como tal, no se produce hasta pasada la mitad del libro, no siendo la primera parte utilizada para contextualizar el crimen, o no totalmente. En verdad lo que el autor nos describe es a su investigador aficionado dedicado a la vida "contemplativa" por la región francesa de Berry.

Otro aspecto que no me ha gustado, y que reconozco que afecta a mi imparcialidad, son sus protagonistas masculinos tanto el muerto como el investigador. No me costaba imaginarme al primero a lo Julio Iglesias (versión muy madura) tarareando aquello de "me gustan las mujeres me gusta el vino..." y al segundo como Alfredo Landa en su época moza, ojiplático ante la visión de las diosas suecas. Y es que si de algo no hay escasez en el libro es de personajes femeninos, pero en mi humilde opinión, no bien tratados y exudando tufillo machistoide en muchos casos.

Hasta aquí lo negativo, porque sí considero que en la segunda parte la trama va mejorando ostensiblemente concluyendo con un final sorprendente que mínimo no deja indiferente. Otro aspecto que me ha gustado, en esta ocasión del estilo del autor, es su técnica descriptiva, pareciéndome un buen escritor costumbrista.

Poco más que añadir, resumir diciendo que sin parecerme nada excepcional, puede resultar una lectura entretenida para pasar el rato. Antes de terminar, comentar ciertas curiosidades sobre el autor Ivo Fornesa. Por lo que he podido consultar, él mismo es dueño del castillo donde transcurre la historia. Ex monje, hijo mayor del ex presidente de La Caixa Ricard Fornesa ... vamos, biografía que no tiene desperdicio. Dejo un par de enlaces (enlace1, enlace2) que me han parecido interesantes en los que él mismo se pronuncia sobre su novela.


PUNTUACIÓN



2 comentarios:

  1. Pues no lo conocía. Y tus peros no me animan a leerlo, así que lo dejo pasar.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  2. hola pues si que es curioso lo del escritor, pues este género me gusta aunque lo que has comentado no termina de llamarme, gracias por la reseña chao

    ResponderEliminar