sábado, 29 de noviembre de 2014

Los crímenes del monograma

SINOPSIS

Londres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia. Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar...

CRÍTICA

Descubrí este libro gracias a la interesante reseña de albanta y debo confesar que tenía dudas sobre si animarme o no con su lectura. Nunca he sido muy fanática, ni de pequeña con las colecciones de cromos, ni de adolescente con grupos musicales... en este sentido lo único de lo que puedo presumir es de mi colección de libros de Agatha Christie que comencé un verano en la playa a los doce años. Por supuesto no todos son de la misma edición (algunos heredados que datan de la editorial Molino), otros incluso en inglés (mayordomo, estilete, veneno ... ya se sabe, vocabulario necesario y útil para los tiempos que corren :P). Incluso los tengo relativos a la autora sobre su obra e interesante vida. En fin, con todo esto quiero dejar patente el grado de purismo que alcanzo, y muy especialmente con el personaje de Poirot. Suponía que al menos no se haría una caricatura del mismo, dado que Mathew Prichard, nieto de Agatha Christie, ha permitido a la autora utilizar al famoso detective de su abuela. Bueno, tras terminarlo estas son mis impresiones.

Respecto a Poirot, sabiendo previamente que la novela no está escrita por Christie, es inevitable ir con el sesgo de buscar diferencias. Creo que si esto no hubiera sido así, igualmente hubiera sido consciente "de la imitación", sin embargo, también debo decir que esperaba que las diferencias fueran más marcadas. Puede que la más notable sea que Sophie Hannah nos presenta a Poirot excesivamente hiperactivo. Por otra parte, creo que el matiz de arrogancia que le confiere al personaje en ocasiones es equivocado. En el original, es cierto que el detective belga se cree de inteligencia superior, pero en mi opinión lo manifiesta como un hecho, con inocencia y candidez incluso, que a mi modo de ver resulta entrañable. En este caso por el contrario, pareciera falto de paciencia y con tendencia a la irritabilidad. Salvo esto comentado, en general creo que el personaje si no logrado, sí está dignamente tratado.

Por otra parte, me ha sorprendido que en la novela no apareciera Hastings, salvo si no me equivoco por una única mención por parte de Poirot y de pasada. Por contra, la autora ha preferido utilizar un personaje de su propia cosecha para conducir al lector a lo largo de la novela: Edward Catchpool, el joven amigo de Poirot que trabaja en Scotland Yard y que es encargado de esclarecer el caso. Creo que la autora ha estado acertada, es más, diría que este personaje es lo que más me ha gustado del libro. Sí cumple en cierto sentido el patrón de Hastings, para interactuar con una personalidad como la de Poirot no podría ser de otra manera, pero al mismo tiempo confiere al personaje una personalidad propia que lo hace interesante en sí mismo. Sobre el resto de personajes, aunque no creo que merezca la pena destacar a ninguno en particular, en general creo que están todos bien descritos y tratados.

Donde focalizo "mi gran pero" es en la trama, y es una lástima porque creo que estaba siendo bien desarrollada para justo al final no cumplir con las expectativas. Me ha dado la impresión que tratando de sorprender, la autora se pasa con tanta vuelta de tuerca en su resolución, mareando con excesivas pistas a modo de trampantojos, consiguiendo en lugar de impresionar, liar y confundir al atónito lector. Incluso por momentos, pudiera considerarse que raya en la caricatura. No obstante, sí quiero destacar como positivo el estilo de la autora. Buenos diálogos y descripciones que hacen la lectura muy fluida y amena.

En resumen, es de justicia decir que Sophie Hannah no lo tenía nada fácil con este libro, ya se sabe, aquello de que las comparaciones son odiosas y pese a los peros descritos, sí recomendaría su lectura, eso sí, aconsejando a los que se animen a tratar de no buscar semejanzas en la medida de lo posible. Termino con unas frases del libro, que me han llamado especialmente la atención:

[... De hecho, no me convence la idea de que las historias de la vida real tengan un principio y un final. Si las contemplamos desde cualquier punto de vista, veremos que se extienden indefinidamente hacia el pasado y se derraman de forma inexorable hacia el futuro. Nunca se puede decir del todo "ya está" y trazar una línea...]

PUNTUACIÓN 


4 comentarios:

  1. Qué pena lo del final! Pese a eso, creo que leeré este libro, que tengo curiosidad.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  2. hola esta escritora no me llama mucho leí un libro de ella que no me gustó demasiado además El Poirot nunca me cayó bien así que indudablemente este no es mi libro jeej chao

    ResponderEliminar
  3. Pues es una pena lo del final, aunque es un libro que me atrae bastante y de esta autora leí otro libro que no me disgustó
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Otro q me apunto aunque solo sea por curiosidad. Besinos.

    ResponderEliminar