jueves, 17 de abril de 2014

La juguetería errante

SINOPSIS

Cuando el poeta Richard Cadogan decide pasar unos días de vacaciones en Oxford tras una discusión con el avaro de su editor, poco puede imaginar que lo primero que encontrará al llegar a la ciudad, en plena noche, será el cadáver de una mujer tendido en el suelo de una juguetería. Y menos aún que, cuando consigue regresar al lugar de los hechos con la policía, la juguetería habrá desaparecido y, en su lugar, lo que encontrarán será una tienda de ultramarinos en la que, naturalmente, tampoco hay cadáver. Cadogan decide entonces unir fuerzas con Gervase Fen, profesor de literatura inglesa y detective aficionado, el personaje más excéntrico de la ciudad, para resolver un misterio cuyas respuestas se les escapan. Así, el dúo tendrá que enfrentarse a un testamento de lo más inusual, un asesinato imposible, pistas en forma de absurdo poema, y persecuciones alocadas por la ciudad a bordo del automóvil de Fen, Lily Christine III.

CRÍTICA

Desde que participo en el reto, es cierto que a muchas de las novelas que he elegido para realizar las críticas, cuesta catalogarlas dentro de la novela negra, presentando muchas características de la la novela policíaca. "La juguetería errante" va a ser el caso más flagrante, siendo evidente que se trata de un clásico de la novela de detectives inglesa. Vayan por delante mis disculpas a los académicos del género definido por Chandler.

Dicho esto, es cierto que el libro cuenta con características diferenciadoras. Edmund Crispin, seudónimo que empleaba el inglés Bruce Montgomery para escribir sus novelas, se declaró contrario al uso del psicoanálisis y de las novelas policíacas psicológicas y realistas. Por cierto, una curiosidad sobre el alias elegido por el escritor, lo tomó de uno de los personajes de la novela de Michael Innes: ¡Hamlet, venganza!.

Crispin emplea un estilo literario humorístico, en ocasiones rozando el absurdo, presentando unos personajes la mayoría de ellos caricaturizados, donde la acción prima sobre el método deductivo y la lógica. Es evidente que su detective protagonista, Gervase Fen, se mueve mucho más por impulsos e intuiciones que por sesudos razonamientos, y que Crispin, en múltiples ocasiones, "coquetea" con el tipo de novela de aventuras. Eso sí, aunque el personaje de Fen prefiera la acción y si considera que la ocasión lo requiere, no tiene escrúpulos en actuar fuera de la ley (extorsión, violencia, etc), no resulta nada cínico, todo lo contrario. También pertenece a un estrato social alto y culto. La novela está cuajada de referencias a la literatura clásica inglesa: Shakespeare, Jane Austen etc.

Pese a que como comentaba la acción es trepidante y llena de persecuciones en ocasiones caóticas, al final el lector no tiene la sensación de que se dejen cabos sueltos y se puede percibir la existencia de "cierta" lógica. De hecho, muy al estilo clásico, Crispin nos presenta un tipo de caso de habitación cerrada con número finito de sospechosos y como ayuda, incluso proporciona al lector mapas y planos.

En resumen, no creo que sea una lectura muy recomendable a los puristas de la novela negra pero si considero que resultará un deleite para los amigos de la novela policíaca clásica.


PUNTUACIÓN 




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