Bretaña, siglo VII. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño al que le auguran poderes diabólicos. Octavus no tarda en empezar a escribir una lista de nombres y fechas sin ningún sentido aparente. Pero poco después, cuando una muerte en la abadía coincide con un nombre y una fecha de la lista, el miedo se apodera de los monjes. Nueva York, en la actualidad. Un asesino en serie tiene atemorizada a toda la ciudad. Poco antes de morir, las víctimas reciben una postal con la fecha de su muerte escrita. ¿Quién está detrás de estas muertes? Un secreto escalofriante, oculto desde hace siglos, está a punto de ser revelado...
CRÍTICA
La verdad que este libro me ha creado una controversia interna. Por una parte, mentiría si dijera que no me ha resultado entretenido. Prueba de ello es que lo he leído muy rápido y con cierto gusanillo entre parón y parón. Además, en absoluto descarto volver a leer algo de este hombre. Dicho esto, también tengo que decir que llamar a Glenn Cooper escritor, me parecería un insulto a aquellos que realmente lo son. En realidad no lo digo yo, sino su propia biografía. Este americano que comenzaría siendo médico y arqueólogo, finalmente se convertiría en jefe de su propia empresa de biotecnología. Posteriormente se liaría la manta a la cabeza y fundaría una productora de cine. En base a esto, y a sus ventas (al César lo que es del César), creo que este señor lo que tiene es olfato para los negocios y a lo que se dedica actualmente es a manufacturar "best-sellers", pero vuelvo a repetir que en absoluto se merece la categoría de escritor.
Por no resultar tan corrosiva y además porque soy de valorar esfuerzos, me parece de justicia comentar que llegó a matricularse en la Facultad de Cine de la Universidad de Boston. En todo caso, uno no se puede preparar de la misma manera para el Cine y la Literatura, dado que un guión y una novela son cosas muy distintas. En mi opinión, Cooper carece por completo de estilo literario. Además, el relato en muchos momentos resulta tremendamente "facilón" y cuajado de simplezas y clichés propios de muchas series americanas. No creo que esto se trate de un problema derivado del tipo de argumento, por ejemplo, Stephen King escribe novelas de terror y desde luego que es escritor con mayúsculas.
Por otra parte, mira que describe personajes y no se ha dado el caso que ninguno logre caerme en gracia. Y encima el premio se lo lleva el protagonista: el inspector de policía que investiga el caso. Nos lo presenta como un hombre alcohólico con una pata en la jubilación, y al mismo tiempo, en los momentos de acción se comporta como un Van Damme en tiempos lozanos. Además y para más inri, personalmente creo que todo el relato (me resisto a llamarlo libro) desprende cierto tufillo misógino.
En resumen, lectura facilona que entretiene sin más.
PUNTUACIÓN
Jiji cuan de acuerdo estoy!! Este libro me lo leí hace ya, pero me pasó lo mismo que a ti, me quedé con el corazón partío (por decirlo de algún modo). Estuve enganchada y me lo leí muy rápido..., pero algo no terminó de encajar como para que me gustase del todo. Facilón sin más diría yo tb ^_^
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