viernes, 9 de diciembre de 2011

El extraño amor de Martha Ivers

Título Original: The Strange Love of Martha Ivers
Año: 1946
País: USA
Director: Lewis Milestone
Género: Cine Negro
Reparto: Barbara Stanwyck, Van Heflin, Lizabeth Scott, Kirk Douglas, Judith Anderson

SINOPSIS

Tres amigos de la infancia, Martha, Walter y Sam, comparten un terrible secreto. Con el paso del tiempo, la ambiciosa Martha (Barbara Stanwyck) y el pusilánime Walter (Kirk Douglas) se han casado: ella es una brillante y fría empresaria, y él es el fiscal del distrito; una combinación perfecta para dominar a su antojo la ciudad de Iverstown

Pero el inesperado regreso de Sam (Van Heflin) a la ciudad, después de muchos años de ausencia, perturba profundamente la vida de la pareja.

CRÍTICA

Esta película se trata sin duda de un ejemplo representativo del mejor cine negro estadounidense de los años 40-50. Cumple por tanto con muchas características de este género: en blanco y negro, profusión de escenas nocturnas, lleno de personajes complejos atenazados por pasados tormentosos, donde la frontera entre buenos y malos se difumina. Presentando al espectador una sociedad corrupta y cínica, también su final podría ser considerado como agridulce.

La película fue nominada al Oscar en la categoría de mejor historia. A mí personalmente ésta no me ha parecido especialmente original, incluso diría que resulta previsible. En cambio, no me hubiera sorprendido que alguno de los actores del reparto hubiera sido nominado dadas sus excelentes interpretaciones.

Comencemos con Barbara Stanwyck. De esta actriz ya había comentado en otra crítica anterior, por su participación en la película Voces de Muerte. Vuelvo a reiterarme en lo dicho: soberbia sin más en su rol de "femme fatale" y en esta ocasión también ha vuelto a recordarme a Bette.

Sigamos con su partenaire Van Heflin, encargado de dar vida a Sam. Pese a que existen bastantes actitudes en su personaje que me han parecido irritantes, no creo que se pueda citar un pero sobre su interpretación. Encarna a la perfección el papel de héroe solitario y "duro" al margen de la ley, pero con principios, (los suyos eso sí), inquebrantables. Buena nota también para él.

Continúo con Kirk Douglas. Acostumbrada a contemplarlo en la mayoría de los casos interpretando a personajes duros, ha sido una agradable sorpresa verlo dando vida al pusilánime Walter. Lo más destacable de esta película es el triángulo que conforman los tres protagonistas y Douglas resulta el vértice perfecto para completarlo. Una curiosidad: justo con su participación en este film, debutaría en el cine.

Pasemos a las actrices secundarias. Desconocía a Lizabeth Scott. Pese a las trabas producidas por el papel que desempeña, (no muy relevante y mujer florero), consigue a todas luces no pasar desapercibida. Es innegable que en gran medida ayudada por su espectacular físico, de hecho en sus comienzos fue comparada con la misma Lauren Bacall. En cualquier caso, además de bella, su trabajo en la cinta es más que correcto.

Termino con Judith Anderson. Su breve aparición se produce al principio encarnando a la rica tía de Martha. Interpretación algo sobreactuada aunque buena. Quizás muy en la línea del personaje que haría a esta actriz famosa: la siniestra Señora Danvers de Rebeca.

En resumen, cinta muy recomendable especialmente para todo aquel amante del cine negro.

PUNTUACIÓN

jueves, 1 de diciembre de 2011

El último teorema de Fermat

SINOPSIS

"He encontrado una demostración absolutamente maravillosa, pero el margen de esta hoja es demasiado estrecho para incluirla..." Con estas palabras, Pierre de Fermat (1601-1665) planteó un problema que ha obsesionado a los matemáticos durante siglos. Su teorema parecía lo suficientemente sencillo para que lo resolviera un niño. Pero se resistió a las mentes mas lúcidas. Fueron necesarios más de trescientos años para que un afable inglés, Andrew Wiles, descifrara el misterio en 1995. "El enigma de Fermat" es la magnífica historia de una búsqueda científica sin precedentes, llena de ingenio, inspiración y perseverancia.

CRÍTICA

Supongo que este libro debe ser considerado como divulgativo, sin embargo si de mí dependiera definirlo, diría que se trata de uno lleno de historias apasionantes, interesantes y curiosas que pese a poder parecer dispares cuentan con un nexo común: la búsqueda de solución a un determinado acertijo; aquel conocido como Último teorema de Fermat. No sé si por la curiosidad implícita que conlleva cualquier investigación, el hecho es que no se necesita ser especialmente amante de las matemáticas para poder disfrutar con su lectura. Desde este punto de vista, también me gustaría señalar el mérito que tiene el escritor al ser capaz de hacer alcanzables e incluso comprensibles conceptos matemáticos a público no precisamente especializado.

Por lo demás, dejo un par de enlaces. El primero a la biografía de Andrew Wiles, matemático que fue capaz de encontrar demostración a tal titánico problema frente al que tantos otros fracasaron, y a la de Simon Singh, autor del libro.

Concluyo agradeciendo a mi hermanita el habérmelo pasado y adjudicándole muchas estrellas muy merecidas.

PUNTUACIÓN

domingo, 27 de noviembre de 2011

Sabor a Muerte

SINOPSIS

"Eran dos y supo instantáneamente y con absoluta certeza que estaban muertos. Los habían degollado y parecían animales sacrificados en medio de un charco de sangre." 

Adam Dalgliesh tendrá que desvelar en esta ocasión el misterio que rodea el asesinato de dos hombres a los que la muerte ha unido, pero que en vida raramente habrían coincidido: un baronet y un vagabundo alcohólico. El detective está convencido de que el vínculo entre ambos individuos de tan distintos ámbitos sociales le mostrará el camino para llegar al autor del delito. Antes de alcanzar su objetivo, no obstante, deberá enfrentarse a un crimen que conmueve la opinión pública e introducirse en las mansiones de la enigmática clase alta londinense.


CRÍTICA

Supongo que resulta un contrasentido intentar alegrarse con la lectura si se recurre al género de la novela policíaca, dado que en ella invariantemente encontraremos muertes y crímenes. No obstante, cuando he leído cualquier novela de Agatha Christie, nunca he sentido que me estuvieran invitando al suicidio como me ha ocurrido al leer este libro. Hasta el momento no había leído ninguna obra de la escritora P.D. James y por lo que comentaba previamente, veo bastante improbable volver a animarme, dado que además, lo que me ha parecido deprimente no es la historia o los asesinatos como tal sino la descripción y la psicología de todos los personajes sin excepción, incluido su recurrente personaje, el detective Adam Dalgliesh.

Aún no considerándome lejana de la máxima "piensa mal y te quedarás corto", me ha escandalizado la visión tan negativa del género humano que posee esta escritora. Personajes egoístas, cínicos, crueles, depresivos, en definitiva, carentes de humanidad. Aquellos de estos que no machacan a sus semejantes, si no lo hacen no es por principios sino por falta de capacidad y debilidad. La alegría de la huerta, vamos ^_^ Además, desde mi punto de vista, se pierde en este maremágnum de abyección para a la postre no profundizar en los aspectos psicológicos y verdaderas motivaciones del crimen.

Por lo dicho hasta el momento es evidente que no recomiendo el libro, sin embargo, por no comentar sólo aspectos negativos, sí diré en favor de la escritora que me ha parecido muy realista describiendo los aspectos técnicos de la investigación.


PUNTUACIÓN:

domingo, 20 de noviembre de 2011

La historia del trielo

Un "trielo" es similar a un duelo, con la diferencia de que hay tres participantes en lugar de dos. Una mañana, el señor Negro, el señor Gris y el señor Blanco deciden acabar con un conflicto participando en un "trielo" con pistolas hasta que sólo quede uno de ellos. El señor Negro es el peor tirador porque su promedio de acierto es de uno de cada tres disparos. El señor Gris es algo más certero porque su media está en dos aciertos de cada tres intentos. El señor Blanco, es el mejor, siempre hace diana. Para hacer el "trielo" más justo conceden al señor Negro que dispare el primero, luego podrá tirar el señor Gris (si es que aún está vivo) y detrás de él el señor Blanco (en caso de seguir con vida), y vuelta a empezar hasta que sólo quede uno de ellos.

La duda es: ¿hacia dónde debería dirigir el señor Negro su primer tiro?

El enigma de Fermat
Simon Singh

Pista: teoría de juegos.

Solución en los comentarios :D

sábado, 19 de noviembre de 2011

Rigurosidad del matemático

Los matemáticos destacan por ser rigurosísimos cuando se trata de llegar a una demostración absoluta antes de aceptar cualquier información. Este rigor queda muy bien expresado en una historia que narra Ian Stewart (por como comienza, pareciera un chiste de Eugenio...)

Un astrónomo, un físico y un matemático (según cuentan) estaban de vacaciones en Escocia. Mirando por la ventana del tren distinguieron una oveja negra en medio del prado. -"¡Qué interesante!" - observó el astrónomo - "¡en Escocia las ovejas son negras!" - A lo que respondió el físico - "¡No, no! ¡Algunas ovejas escocesas son negras!" - El matemático miró suplicante al cielo y entonces articuló: - "En Escocia existe al menos un campo que tiene al menos una oveja con al menos uno de sus costados de color negro."

"Concepts of Modern Mathematics"
(Conceptos de matemáticas modernas)
Ian Stewart

sábado, 12 de noviembre de 2011

El acertijo de Diofante de Alejandría

Es considerado el último paladín de la tradición matemática griega. Aun cuando sus logros sobre la teoría de números están bien documentados en sus obras, prácticamente no se sabe nada más de este formidable matemático. Se desconoce el lugar de su nacimiento y le fecha exacta de su llegada a Alejandría. El único detalle de la vida de Diofante que nos ha quedado tiene forma de acertijo, algo muy acorde con alguien dedicado a resolver problemas, y al parecer estaba grabado en su tumba:

"Dios le concedió ser niño durante una sexta parte de su vida, y una duodécima parte de ella más tarde cubrió de vello sus mejillas; encendió en él la antorcha del matrimonio tras una séptima parte, y cinco años después le concedió un hijo. ¡Ay!, un chico de nacimiento tardío y enfermizo al que el frío destino se llevó cuando alcanzó la edad de la mitad de la vida total de su padre. Éste consoló su aflicción con la ciencia de los números durante los cuatro años siguientes, tras los cuales su vida se extinguió".

El desafío consiste en calcular la duración total de la vida de Diofante.

Este acertijo es un ejemplo del tipo de problemas que le gustaban. Su especialidad era abordar preguntas cuyas respuestas fueran números enteros, y hoy día estas cuestiones reciben el nombre de problemas diofánticos. Su carrera transcurrió en Alejandría, entre la recopilación de problemas conocidos y la invención de otros nuevos, y reunió todos ellos en un gran tratado titulado "Aritmética." De los trece libros de que constaba la "Aritmética" sólo seis sobrevivieron a los avatares de la Edad Media y perduraron para inspirar a los matemáticos renacentistas. Los otros siete libros se perdieron en una serie de trágicos acontecimientos que devolvieron a las matemáticas a la era babilónica.

El enigma de Fermat
Simon Singh

martes, 8 de noviembre de 2011

La conjura de los necios

SINOPSIS

El protagonista de esta novela es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana: Ignatius Reilly - una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y santo Tomás de Aquino perverso, reunidos en una persona -, que a los treinta años aún vive con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra el siglo XX, tan carente de teología y geometría como de decencia y buen gusto; un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. 

Por una inesperada necesidad de dinero, se ve catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea, fiebre a la que Ignatius añadirá unos cuantos grados más. A la vez, Ignatius se embarcará en una serie de estrambóticas aventuras con el objetivo de rivalizar con su amiga Myrna Minkoff en el terreno de la agitación social.

PREMIOS Y CRÍTICAS

La conjura de los necios se hizo acreedora al Premio Pulitzer de ficción, y en Francia fue galardonada el año de su publicación como la mejor novela en lengua extranjera.

"Una novela disparatada, bufa, rabelesiana y sorprendente, que rompe con los cauces habituales de la narrativa norteamericana actual. Una tragicomedia cósmica, cuya lectura hace alternar la carcajada y la angustia."
El Pais

"Irresistiblemente divertida, una comedia épica en la gran tradición de Cervantes y Fielding."
Monroe K. Spears

"Este libro se ha reseñado en todas partes, y a todos los críticos les ha entusiasmado. Por una vez todos tenían razón."
Greil Marcus, Rolling Stone

AUTOR

John Kennedy Toole nació en Nueva Orleans, Luisiana en 1937 hijo de John y Thelma Toole.

Excelente estudiante, Toole logró brillantes calificaciones en su etapa escolar, licenciándose en Literatura por la Universidad de Columbia. Después de trabajar como profesor en el Hunter College de Nueva York y en la Universidad Southwestern de Louisiana, Ken fue llamado a filas por el ejército de los Estados Unidos, donde sirvió dos años en Puerto Rico, enseñando inglés a los reclutas y donde comenzaría a escribir "La conjura de los necios".

A lo largo de su vida en Nueva Orleans, trabajó brevemente en una fábrica de ropa masculina y pasaría algún tiempo deambulando por el Barrio Francés con músicos. Estos dos datos de su biografía se ven reflejados en su famosa novela.

Toole envió el manuscrito de la misma a Simon and Schuster, no obstante el editor lo rechazó, diciendo que el libro "no trataba realmente de nada". A consecuencia de la pérdida de esperanza de poder publicar su libro, Toole comenzaría a emborracharse y a descuidar sus actividades profesionales, hundiéndose así en una profunda depresión que lo llevaría al suicidio en 1969.

Después de su muerte, su madre Thelma Toole insistió al autor Walker Percy para que leyera el manuscrito de la obra. Éste finalmente cedería, sintiéndose tan apasionado por la novela que llegó a escribir el prólogo de la misma. El libro terminó por publicarse en 1980 por la Universidad del Estado de Louisiana. El triunfo fue inmediato, llegando a ganar el Premio Pulitzer y convirtiéndose en un enorme éxito crítico y comercial.

Más tarde aparecería “La Biblia de Neón”, una novela que Toole escribió a la edad de dieciséis años.

CRÍTICA

Acabo de terminar "La conjura de los necios", y sinceramente me encuentro sin palabras. Por lo que me había leído y me habían comentado sobre esta novela, esperaba encontrarme con una comedia políticamente incorrecta. Tal vez lo sea, sin embargo después de concluir la última de sus páginas, tengo claro que definirla simplemente así resultaría injusto y e inexacto, aunque confieso mi incapacidad para completar una merecida descripción. Por eso, voy a intentar ayudarme de las opiniones de otros. En la misma línea a lo que comentaba, se expresaba Walker Percy en el prólogo diciendo: "No sé si utilizar el término comedia (aunque comedia es), pues al hacerlo implicaría que se trata simplemente de un libro divertido, y esta novela es muchísimo más. [...] También es triste. Y uno nunca sabe exactamente de dónde viene la tristeza, si de la tragedia que hay en el corazón de las grandes cóleras gaseosas y las lunáticas aventuras de Ignatius, o de la tragedia que rodea al propio libro." Comparto con Percy esta sensación de melancolía y cierto desconsuelo que el libro me ha dejado como posos. Inevitablemente provocado en parte por conocer el triste fin de este joven autor, máxime cuando uno descubre en la novela tantas similitudes autobiográficas. De hecho, no es descabellado pensar que Ignatius J. Reilly pudiera ser una caricatura del propio escritor.

Ignatius es un ser inadaptado que sueña con que la forma de vida medieval, y su moral, vuelva a reinar en el mundo. Aunque seguro que este personaje es considerado por muchos como el ejemplo perfecto de "anti-héroe", yo discrepo, al menos en parte. Ignatius no duda ni por un instante que son el resto quienes se equivocan, y nada ni nadie es capaz de hacerle doblegarse, es decir, pese a todo el desprecio que recibe, Ignatius se quiere, está orgulloso de él mismo, y es fiel a "sus principios", por disparatados y equivocados que estos sean. Su ejemplo a seguir es el filósofo romano Boecio, el cual en su obra "De consolatione philosophiae" (la consolación por la filosofía), además de enseñarnos a aceptar lo que no podemos cambiar, compara la fortuna con una rueda que eleva a unos y hace descender a otros. De ahí que Ignatius  tenga esto muy presente, siendo sin lugar a dudas esta idea es uno de los pilares del libro. Así, las acciones de Ignatius van interfiriendo, condicionando, incluso sellando el destino de otros "pintorescos" personajes que aparecen también acompañando a nuestro singular protagonista.

Por otra parte, si consideramos que los opuestos son complementarios, el de Ignatius lo encontramos en Myrna Minkoff, rival y némesis de éste, que defiende una visión del mundo completamente diferente. Parte del libro está escrito de manera epistolar para escenificar el hilarante intercambio de ideas entre ambos.

Cambio de tercio. Personalmente me ha encantado que la historia transcurra en Nueva Orleans. Voy a terminar la crítica escribiendo unos párrafos que aparecen en el prefacio hablando de esta pintoresca ciudad multicultural, y con algunas citas interesantes que figuran entre sus páginas.

"Hay un acento propio de la ciudad de Nueva Orleans... asociado con el núcleo central de Nueva Orleans, sobre todo con el distrito Tercero, alemán e irlandés, que es difícil de diferenciar del acento de Hoboken, Jersey City, y Astoria, Long Island, donde se ha refugiado la inflexión AI Smith, extinta en Manhattan. El motivo, como cabría esperar, es que gentes del mismo origen que las que llevaron ese acento a Manhattan lo impusieron en Nueva Orleans.

***

-En eso tiene usted razón. Nosotros somos mediterráneos. Yo nunca he estado en Grecia ni en Italia, pero estoy seguro de que allí me sentiría como en casa nada más desembarcar.
También él se sentiría en casa, pensé. Nueva Orleans se parece más a Génova o a Marsella, o a Beirut, o a la Alejandría egipcia que a Nueva York, aunque todos los puertos de mar se parezcan entre sí más de lo que puedan parecerse a ninguna ciudad del interior. Nueva Orleans, como La Habana y Puerto Príncipe, está dentro del ámbito del mundo helenístico que nunca rozó siquiera al Atlántico Norte. El Mediterráneo, el Caribe y el Golfo de México forman un mar homogéneo, aunque interrumpido."

A. J. Liebling,
The Earl Of Louisiana

"Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él."
Johnathan Swift

"Los libros son hijos inmortales que desafían a sus progenitores."
Platón

"Un buen libro es la sangre vital preciosa de un maestro espiritual, embalsamada y atesorada a propósito para una vida futura."
Milton

"La naturaleza hace a veces un tonto; pero un fanfarrón siempre es obra del hombre."
Addison

Concluyo. Me cuesta mucho adjudicar notas altas en las críticas en las que me refiero a libros. Baste decir que este caso será una merecida excepción. Más que recomendable, diría que la lectura de "La conjura de los necios" es casi obligada.

PUNTUACIÓN: