sábado, 26 de abril de 2014

Ojos de agua

SINOPSIS

Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes, saxofones colgados en las paredes.

Leo Caldas, un solitario y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está su ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, e incluso demasiado para el propio Leo.

Gracias a la labor de este singular tándem Caldas-Estévez, la verdad termina por aflorar, en una novela policíaca salpicada de humor, no necesariamente negro, con grandes dosis de suspense. 

CRÍTICA

Siempre es agradable hacer una crítica positiva, pero mucho más si el autor del libro también es español en un género donde es evidente que prima la literatura extranjera.

De esta novela lo que más me ha gustado son las ricas descripciones de los lugares que nos presenta Villar. Tanto es así, que directamente recomendaría su lectura a gallegos o a aquellas personas que conozcan Vigo y sus alrededores. No exagero cuando digo que ha despertado en mí un sentimiento cercano a la morriña, y no pertenezco a ninguna de las dos categorías mencionadas.

Otro aspecto que me ha parecido muy original es la manera en la que Domingo Villar estructura la novela. En lugar de presentarnos una serie de capítulos numerados al uso, el autor los titula con una palabra que sintetiza la esencia del mismo, seguida por sus correspondientes definiciones del diccionario.

Por otra parte, enfocando la crítica en lo concerniente al género, me parece una novela negra "muy digna". La historia contiene intriga en dosis suficientes, respondiendo a las preguntas quién, cómo y por qué con coherencia y en el momento adecuado. Para alcanzar este buen resultado, sin duda los diálogos son una herramienta indispensable que Villar demuestra saber utilizar.

En lo que a los personajes se refiere, el inspector protagonista Leo Caldas me convence con creces. Como investigador, resulta muy equilibrado pues aunque tiene instinto e intuición, también es tenaz y realista teniendo siempre muy presentes las opiniones y conclusiones de los expertos. Por otra parte, en su trato con los sospechosos se muestra profesional a la vez que humano. Pero también destacaría positivamente al personaje en su papel como conductor y cicerone por los distintos enclaves de la historia.

Mis peros se concentran en su partenaire Rafael Estévez. Mentiría si dijera que no ha provocado que sonría en muchas ocasiones, sin embargo creo que resulta excesivamente agresivo y violento. Además de forzar demasiado la caricaturización del personaje, en mi opinión Villar también abusa de los estereotipos típicos asociados a ciertas comunidades españolas. En todo caso, esto último es el único aspecto negativo que he encontrado y en general he disfrutado mucho con su lectura. Tanto es así que acabo de comenzar "La playa de los ahogados", segunda entrega de la serie, que anticipo pinta muy bien también. 

PUNTUACIÓN 



3 comentarios:

  1. Lo acabo de terminar y coincido contigo en tu opinión con este libro. Tampoco creo que tarde en ponerme con el siguiente.
    Y me quedo por aquí, con tu permiso. Un blog muy bueno.
    Besotes!!!

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  2. ¡Bienvenida Margari!, gracias por tu comentario :D
    Te devuelvo la visita.
    Besos!!!

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  3. aun tomando nota de tus peros, tiene buena pinta ... besos

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